Bizarrap acaba de posicionar una Music Sessions en el puesto #1 a nivel global en Spotify por segunda vez consecutiva. El argentino es un autodidacta de la música y un desertor estudiante de marketing. ¿Cómo logró el éxito?
Con la masificación de redes sociales y las plataformas de audio y video como YouTube y Spotify, una canción puede ir más allá de emocionar con la melodía. Hoy, el lanzamiento de una canción puede “romper” internet. Y si hablamos de tendencias musicales, las más recientes comparten un nombre: Bizarrap. El productor argentino fue tendencia una vez más con el lanzamiento de la mano de Shakira y hoy repasamos su historia.

Tiene solo 24 años y es argentino. Su nombre real es Gonzalo Julián Conde, pero el mundo se ha rendido ante él bajo el sobrenombre de Bizarrap. Si bien el origen de todo lo marcó a los 14 años cuando empezó a rapear, un momento clave del fenómeno en el que se convertiría fue cuando empezó a estudiar marketing en la universidad.
“Durante dos años estudié y trabajé en Warner. Era chiquito. Tenía 18 años. Pero aprendí mucho”, contó a El País el productor. La historia es particular. “Yo entré por suerte”, cuenta. Tenía el proyecto Bizarrap y lo llamaron para una publicidad. La idea era que anuncie una canción en una historia de Instagram. Cuando fue a la oficina le pidieron algunas opiniones sobre música y les gustó. “Les dije que estudiaba marketing cerca de las oficinas y me preguntaron ‘¿che, no quieres trabajar acá?’. Y yo les dije: ‘venga, dale’. Así aprendí trucos y secretos de la industria”, rememora.

En palabras de Bizarrap, su paso por Warner fue como “hacer un curso avanzado de lo que implicaba trabajar en la música”. Conoció personalidades importantes en la música y aprendió sobre la marcha a grabar una canción. Tardó dos años en dejar el puesto y apostar por su propio proyecto musical. Pero no fue una decisión apresurada, sus propias producciones le generaban más dinero y quería invertir más tiempo para hacer clips.
Un dato no menor es cómo Bizarrap forjó su talento en la música. El conocimiento en mercadotecnia y publicidad ya fue explicado, pero ‘Biza’ es un autodidacta de la música. “En mi casa hubo siempre música y a mí me gustaba mucho el rap y la música electrónica. Directamente me descargué el software para producir y empecé a aprender solo, básicamente”, dijo a Forbes hace poco.
Originalmente, sus producciones eran batallas de rap. Organizaba competencias de freestyle y producía contenido audiovisual que luego compartía en YouTube. Poco a poco fue ganando fama en su país natal. El destino empezó a enrumbarlo al éxito masivo cuando apostó por el formato de sesiones personalizadas. Al principio los protagonistas eran raperos de perfil bajo. ¿El momento desencadenante? Su colaboración con Nicky Nicoles en 2022. Se hizo rápidamente viral.

Luego llegó el galardón. Cuando Bizarrap se unió a la cantante Nathy Peluso en la Music Sessions #36, el hit entró en la lista de las 100 canciones más escuchadas. Ese fue su ingreso estelar al estrellado. Las siguientes colaboraciones con artistas como Nicky Jam, Anuel AA, Paulo Londra y Residente consiguieron atención mundial. Sin embargo, nunca dejó de colaborar con artistas emergentes (y prometedores). Villano Antillano y Quevedo están en esa lista.
¿Quevedo? El cantante de la sesión #52, más conocida como “Quédate” fue la primera producción de Bizarrap en ocupar el puesto número 1 en el ranking de tendencias globales de Spotify. La segunda producción en lograrlo (y con números más grandes) es la #53 con Shakira. Un detalle sorprendente del éxito con Quevedo fue que, según sus autores, solo le tomó un día la producción.

Así se forjó el éxito de Bizarrap. El icónico look de gorra y gafas oscuras, el sello de la luz azul en sus videos y la danza de sus manos mientras el artista interpreta, son puntos aparte. Con apenas 24 años, ‘Biza’ ha experimentado todas las formas de éxito en la era digital. Sus canciones logran increíbles números en Spotify y YouTube. Nadie se queda fuera del trend.