Las vallas publicitarias de Nueva York suelen destacar por su ostentosidad; sin embargo, la corporación sueca apostó por una publicidad que transmitía un ambiente de relajo.
Nueva York, la ciudad que nunca duerme, proyecta publicidades en Times Square durante las 24 horas de todos los días del año. Debido a ello, este punto es uno de los más solicitados por marcas y aparecer en las pantallas más grandes por un periodo extenso de tiempo puede llegar a tener un precio millonario.
Gracias a esto, las vallas publicitarias reproducidas suelen destacar por su ostentosidad y llamados de acción. Después de todo, cómo culpar a una empresa por querer sacar el máximo provecho de su inversión.
Sin embargo, IKEA adopta el enfoque opuesto en su última videoinstalación de Ogilvy, dirigida por Joshua Kissi. La corporación sueca toma riesgos y muestra una escena en loop de un dormitorio que dura 25 minutos.
La estrategia de la marca consiste en empatizar con las personas que anhelan esconderse bajo las sábanas en busca de un necesario respiro de este mundo sobreestimulante que no se detiene. “The Place to be” busca transmitir un ambiente de relajo y confort, siguiendo la tendencia JOMO (the joy of missing out) o “la alegría de perderse”, en español.
El artista venezolano Yarge realizó el soundtrack de la publicidad, cuya versión en inglés y español será replicada en televisión, medios digitales y redes sociales. De esa manera, IKEA demuestra estar en sintonía con un mundo cansado de consumidores.
