Tras 7 años de su primer cambio, la compañía tecnológica apuesta por una actualización sutil que conserva la identidad de las aplicaciones, pero con degradados, curvas y colores más intensos.
A inicios de mes, la compañía tecnológica anunció el cambió de uno de los elementos más emblemáticos en la identidad visual de sus programas: sus íconos. Y es que, tras la última modificación en el año 2018, la marca apuesta por un rediseño que aunque es sutil, refleja una notoria influencia de su agente de inteligencia artificial.
El rediseño mantiene la identidad de las aplicaciones de Microsoft, pero apuesta por formas más fluidas, ya que deja de lado sus bordes en punta o líneas definidas, sustituyéndolas por pliegues y curvas más suaves, Además, la tonalidad de los colores se ha tornado más intensa y tiene degradados.
¿Qué hay detrás de este cambio?
“Los iconos actualizados de Microsoft 365 representan más que un cambio de estilo; señalan un nuevo enfoque para el diseño en una era con forma de IA. Con Copilot como inspiración, reflejan cómo las personas y la tecnología pueden crecer y adaptarse juntos”, indicaron desde Microsoft en su cuenta oficial de Instagram.
Cabe resaltar, esta actualización, pese a no ser tan ‘significativa’ realmente representa un cambio más profundo. Esto es prueba del impacto que tiene la inteligencia artificial, tanto en el diseño, como para el desarrollo de productos.