H&M procura reducir el número de devoluciones de productos adquiridos por la vía online e impone cobros. La medida incluirá un costo que será descontado del pago que se hizo por la compra. ¿Qué opinan los consumidores?
En Europa las experiencias de compra online están experimentando variaciones. Este es el caso del gigante de la moda H&M. Ahora cobrará a los compradores que devuelvan artículos comprados en línea. En esta parte del mundo puede resultar una sorpresa, pero no se trata de la primera tienda en Reino Unido que recurre a la medida. ¿A qué responde el fenómeno?
Devolver productos comprados en el canal online de H&M tendrá el precio de 1,99 libras esterlinas (aproximadamente 2,5 dólares). Rivales de la compañía minorista como Zara, Boohoo, Uniqlo y Next ya tienen implementado el método. Con la pandemia, el uso de la modalidad de compra online se intensificó y con ello un número de artículos devueltos.

¿Por qué H&M Inglaterra cobra por las devoluciones online?
Las devoluciones de compras online fueron mucho mayores a las que se esperaban. Por ello, han resultado una carga para los minoristas. La tarea de devolución implica costos y demandas logísticas para procesar el stock devuelto. Ante la medida, surge la importante duda de cuál será su impacto en la opinión de los consumidores.
«Es interesante que las empresas parezcan hacerlo de forma sigilosa, pero es algo sensato», explica el experto en comercio minorista Jonathan De Mello consultado por la BBC. «Tiene sentido desde el punto de vista económico. Ya que disuade a los compradores de comprar productos en línea al por mayor y luego devolver la mayoría de ellos. Eso ha sido un problema real para las empresas».
De acuerdo con el especialista, los usuarios pueden entenderlo. Para de esta lógica se centra en la consciencia generada hacia el impacto medioambiental en las entregas y devoluciones. Menos devoluciones postales significan menos vehículos de reparto viajando arriba y abajo con paquetes. Sin embargo, también advirtió que podría provocar una reacción violenta entre algunos grupos de personas, como las personas con discapacidades, que dependen de las compras en línea.