La agencia Boomerang convierte “Cloud Dancer”, el blanco elegido para 2026, en una herramienta de contraste para exponer conflictos, desigualdad, y cuestionar la desconexión entre las tendencias globales y las crisis que marcan a millones.
Pantone definió «Cloud Dancer» como el tono que representará el 2026: un blanco cálido, asociado a esperanza, reinicio y claridad. Su elección se presenta como un símbolo de calma frente a un mundo saturado de ruido y tensiones. Pero esa narrativa optimista chocó con otra realidad, una que Boomerang Communication decidió colocar en primer plano desde un enfoque humano.
La agencia lanzó una serie de piezas que yuxtaponen el color del año con escenas que retratan desplazamiento, pobreza, crisis ambientales y violencia estructural. Asimismo, las imágenes en blanco y negro refuerzan el contraste entre el ideal estético y la urgencia social.

El color aspiracional de Pantone convertido en un recordatorio incómodo
Las piezas muestran madres que cargan a sus hijos en campamentos de refugiados, niños que atraviesan zonas devastadas y comunidades impactadas por conflictos olvidados. Sobre cada imagen aparece la línea “Color del Año 2026” y, en cada caso, un mensaje que confronta al espectador: “El color de la paz está aquí, pero la injusticia sigue presente.”, “El color de la sanación está aquí, pero la violencia sigue presente.” o “El color de la abundancia está aquí, pero la hambruna sigue presente.”.

Esta lógica transforma por completo la lectura tradicional del anuncio anual de Pantone. En lugar de celebrar una tendencia, la campaña la tensiona y la coloca en una dimensión ética. Para Boomerang, la estética no puede operar desconectada de lo que ocurre fuera del marco.
La iniciativa también abre una conversación sobre la responsabilidad del diseño, la publicidad y las marcas frente a los desafíos globales. ¿Puede un color proyectar optimismo cuando millones viven en condiciones que contradicen esa narrativa? ¿Qué lugar ocupa la creatividad en un mundo que pide urgencia más que inspiración? Si bien la campaña no ofrece respuestas definitivas, sí instala una reflexión importante en el contexto actual.










