El último “Consumer Insight” de la división Worldpanel de Kantar también halló que los hogares de los niveles socioeconómicos altos (NSE) son los que muestran una reducción en su consumo en el corto plazo.
Este 2021, la canasta básica limeña registró un descenso de -1% en volumen y un alza de +4% en valor al tercer trimestre, versus al mismo período del año anterior; en las demás provincias se alcanzó un crecimiento de 8% en volumen y 15% en valor, destacando la región Norte, que contribuye con el 60% del crecimiento, mientras que a nivel general el impulso de las provincias representa un 70%, según el último “Consumer Insight” de la división Worldpanel de Kantar.
Tratándose del consumo por canales, los mercados se consolidan con el 33,1% del valor del total de la canasta, mientras que las bodegas conforman el 31,4% y el canal moderno un 19%. Si bien a nivel total no se evidencian cambios en cuanto al moderno, sí al interior, en donde destaca la búsqueda de proximidad y mayor valor por dinero.
Variación en el volumen de compras
Tenemos así a los hogares del nivel socioeconómico AB que, en el tercer trimestre, han reducido el volumen de sus compras en -2.5% y los del NSE E en -0.4%. Por otro lado, los hogares de los segmentos C y D lo incrementaron en +5.3% y+ 5.7%. Vale mencionar que, además, los hogares del NSE D son los que tienen mayor variación en valor (+12.2%).
La consultora también destaca en el tercer trimestre el impacto del aumento de precios en alimentos, lo que se evidencia desde julio. Pero agrega que en el corto plazo, mientras que los alimentos procesados se ven impactados por los aumentos en precio, por otra parte el paulatino regreso de la vida social incide positivamente sobre las canastas de bebidas y cuidado personal.
Hábitos de consumo
Se observa la aparición de nuevos hábitos, como la preocupación por el medio ambiente y la reactivación de categorías relacionadas con ocasiones sociales, así como la reaparición de rutinas en pausa debido a la pandemia, conectadas con la recuperación de las compras omnicanal y del Door To Door (DTD) o puerta a puerta.
Tratándose de los cambios que llegaron para quedarse, destacan los hábitos de acudir menos a los puntos de compra, pero adquirir más volumen por cada viaje. También en autoservicios se ha dinamizado el uso de tarjetas, tanto de crédito como de débito, impulsando el ticket.