El estudio de producción alentó al público a donar sangre a la Cruz Roja a cambio de entradas para ver la película. Esto fue repetido en cada secuela y se volvió una tradición de ayuda social entre los fanáticos.
La saga Saw suma 10 películas que tienen como protagonista a Jigsaw, quien somete a los participantes a un “juego” a modo de trampa mortal. Esto los obliga a dejar el criterio y la moral de lado para descubrir qué tanto realmente están dispuestos a sacrificar para seguir viviendo.
La primera entrega fue en octubre de 2004 y la dirección estuvo a cargo de James Wan. La trama giró en torno a dos personas completamente desconocidas que son secuestradas y despiertan encadenados en un baño, donde reciben las indicaciones que deben seguir con la esperanza de ser liberados.
Saw blood drive
Si bien el tráiler tuvo varios spoilers y dejó poco a la imaginación, Lionsgate aplicó una ingeniosa estrategia para que el público asista al cine a ver la película de terror. El estudio de producción alentó a las personas a donar sangre a la Cruz Roja a cambio de entradas gratuitas.
Saw contó con un presupuesto estimado de $1.200.000 y terminó $103.911.669 por taquilla a nivel mundial. Asimismo, la película generó una franquicia de $1.000.000.000 y rápidamente se volvió un clásico del género.
En tanto, la acción promocional fue repetida en cada secuela y se volvió una tradición de ayuda social entre los fanáticos. Como resultado, de 2004 a 2009, las campañas de donación que coincidieron con el estreno de cada película de Saw recibieron más de 60.000 litros de sangre, lo que contribuyó a ayudar a salvar 360.000 vidas.
Este año, Saw cumplió 20 años desde su estreno y su impacto sigue siendo relevante por la riqueza de su guion. Además, la campaña de recaudación de sangre que mantuvo de forma sostenida representa una disruptiva estrategia de promoción que invita a los espectadores a involucrarse en una iniciativa sanitaria.