Según Bravehearts, el 79% de las sobrevivientes de abuso sexual infantil en Australia conocían a su agresor. Por ello, graficó, junto a la agencia creativa Engine Group, los peligros a los que pueden estar expuestos los niños en su propio hogar.
El paper “Prevalencia de la violencia sexual contra niños y edad de la primera exposición: un análisis global por ubicación, edad y sexo (1990-2023)”, publicado en la revista The Lancet en mayo de este año, reveló que el 67,3% de las mujeres y el 71,9% de los hombres que fueron víctimas experimentaron su primer abuso antes de los 18 años.
En el caso de las mujeres, el 7,7% indicó que su primer abuso ocurrió antes de cumplir los 12 años. Asimismo, la investigación sostiene que, durante el análisis de los datos correspondientes a 33 años, no ha habido indicio de que el problema haya decrecido.
Según Bravehearts, el 79% de las sobrevivientes de abuso sexual infantil en Australia conocían a su agresor. Por ello, graficó en una campaña, trabajada junto a la agencia creativa Engine Group, los peligros a los que pueden estar expuestos los niños en su propio hogar.
Ojos bien abiertos ante el grooming
Bravehearts define el ‘grooming’ como la etapa «preliminar» al abuso sexual infantil, es decir, cuando agresores se ganan la confianza de la víctima y, muchas veces, de quienes la rodean. ¿Para qué? Pues, para mantener en secreto sus intenciones y evitar la divulgación del acoso.
La campaña “Grooming hides behind harmless” (“El grooming se esconde detrás de lo inofensivo”, en español) busca alertar a los adultos sobre lo cercano que puede estar el peor enemigo de sus hijos. En paralelo, ilustra cómo la inocencia de los menores hace que vean a sus posibles agresores como ellos mismos: como niños que solo quieren jugar.

Para ello, la organización que promueve la protección de los niños ha compartido cuatro gráficas que precisamente evidencian ello. El objetivo es que los padres, apoderados y familiares estén atentos a posibles acciones que puedan pasar desapercibidas, pero que, lamentablemente, pueden estar ocultando intenciones sumamente perversas.
