Domino’s presenta su primer rebranding en más de una década, con nuevos colores, tipografía, empaques y un jingle de Shaboozey, en una apuesta por mantenerse moderna sin perder su esencia.
Después de más de una década, la compañía presentó un nuevo rebranding junto a su agencia WorkInProgress. La actualización busca darle una apariencia moderna y atractiva a la marca, manteniendo sus clásicos colores rojo y azul, pero ahora con tonos más vivos y brillantes.

Así, los nuevos colores, inspirados en el centro de una llama para transmitir energía, calidez y la sensación de una pizza recién salida del horno, se acompañan de una tipografía personalizada llamada Domino’s Sans y de un nuevo jingle, creado por el artista country nominado al Grammy Shaboozey, que alarga el nombre de la marca para incorporar la onomatopeya “mmm”.
De igual manera, la marca estrenó empaques rediseñados: las cajas de pizza ahora son más simples y luminosas, y cuando se conectan dos juntas, forman un logotipo de Domino’s.
También, las cajas negras de las pizzas para las pizzas pan artesanales y las de borde rellena de parmesano ahora incluyen detalles dorados metálicos para transmitir una sensación más premium.

El desafío de reinventarse sin perder la esencia
Kate Trumbull, vicepresidenta ejecutiva y directora global de marketing de Domino’s, señaló que el rebranding busca mantener la relevancia de la marca, que pese a sus casi 65 años continúa creciendo en el competitivo sector de comida rápida. La renovación que tomó casi dos años, indicó, responde a la necesidad de mantenerse moderna y audaz sin perder su esencia.
Además, reconoció que todo rebranding implica riesgos, especialmente en una época en que muchas marcas, como Jaguar o Cracker Barrel, han recibido críticas por sus nuevos diseños.

Sin embargo, aseguró que el cambio de la marca fue cuidadosamente planeado. “Escuchamos a nuestros clientes y franquiciados, e hicimos estudios para entender qué hace especial a Domino’s. Mantenemos nuestro icónico logo, pero actualizamos los colores para hacerlos más apetitosos y atractivos para una nueva generación de amantes de la pizza”, comentó.
Por su parte, Matt Talbot, cofundador y director creativo de WorkInProgress, contó que el objetivo fue claro desde el inicio: reflejar la energía y calidez de la pizza. “Queríamos que se sintiera tan caliente y vibrante como una pizza recién salida del horno. Por eso intensificamos los rojos y azules, recordando también los tonos que Domino’s usaba en los años 70 y 80”, explicó.

El nuevo estilo comenzará a aplicarse de manera progresiva durante el próximo año, primero en Estados Unidos y luego en otros mercados internacionales hasta su despliegue global.
Con este rebranding, la compañía busca reflejar la pasión que caracteriza a su comunidad y mantener su conexión con los consumidores, quienes ya han respondido positivamente: un 67% aprueba la nueva identidad visual de la marca, según señaló Trumbull.