La marca pidió a personas de todo el mundo que dibujaran una salsa de tomate y pese a distancias y diferencias culturales hubo un resultado casi unánime: todos dibujaron la botella de Ketchup Heinz.
La nueva campaña de Heinz quiere demostrar que más allá de ser líder en el mercado de la salsa de tomate, su ketchup es un referente cultural que trasciende fronteras y generaciones. Para lograrlo, se propusieron pedirle a clientes de los cinco continentes que dibujaran una botella genérica del producto, el resultado fue que todos dibujaron una botella de Ketchup Heinz.
La campaña, a cargo de creativos de la agencia Rethink, fue lanzada en Canadá y se muestra en redes sociales, publicidad exterior y packaging.
Como parte de la acción, Heinz invitó a su público en Canadá a subir sus propios dibujos a la página drawketchup.ca. Las 250 mejores ilustraciones serán agasajados con una caja personalizada y una botella de kétchup Heinz con su propio dibujo en la etiqueta.
“Descubrimos que cuando la gente piensa en kétchup, piensa y visualiza efectivamente la marca Heinz“, explicó Daniel Gotlib, director asociados de brand building e innovación de Kraft Heinz Canadá.
No se trata de la primera colaboración entre Heinz y Rethink, que han trabajado de la mano en varias acciones y campañas, incluyendo recientemente un rompecabezas de 570 piezas idénticas para entretener a la gente durante el confinamiento de la primavera del año pasado.