A través de una campaña desarrollada junto a DDB en México y Argentina, la cadena de comida rápida hace esta curiosa petición a todos sus clientes.
Con México como el mercado con un primer lanzamiento de la campaña, las filiales de DDB lograron sacarle provecho a los miles de sobres de salsa de kétchup de McDonald’s que los clientes guardan en sus casas.
Por ello, se ofreció un premio de un año gratis de papas fritas, a cambio de que los usuarios suban un post con la salsa de tomate como protagonista.
Apoyada en un insight global «Todos tenemos un sobrecito de ketchup en nuestra casa», la promoción logró una gran aceptación entre el público de McDonald’s y se convirtió en tan solo dos días en una de las campañas con mayor engagement del año.
La nueva publicidad alcanzó un engagement del 90% de comentarios positivos y cientos de miles de impresiones. Desde la agencia aseguraron: “Nada mal para un ketchup que estaba abandonado en la heladera”.