En marzo, un video de una mujer en su auto hablando sobre las toallitas de GetDirty se hizo viral. El material fue realizado con inteligencia artificial.
A finales de marzo, un video protagonizado por una mujer en su automóvil discutiendo sobre el olor corporal y las soluciones proporcionadas por las toallitas higiénicas de GetDirty se volvió viral. Sin embargo, lo que destacó no fue el mensaje en sí, sino la incertidumbre sobre si el video era genuino o generado por inteligencia artificial.
Detrás de este video se encuentra Arcads, una compañía que utiliza esta tecnología para crear anuncios a partir de texto, utilizando lo que ellos denominan «actores de inteligencia artificial». Esta plataforma ofrece la capacidad de convertir el texto de los anuncios en videos protagonizados por creadores de contenido. En esencia, es una herramienta para generar deepfakes con fines comerciales.
El video de GetDirty se basa en la apariencia de Ariel Marie, una creadora de contenido real que colaboró con Arcads. Ariel y otros creadores de contenido ceden sus imágenes para que marcas usen su apariencia replicada por IA en sus campañas publicitarias. Este nuevo modelo de negocio plantea desafíos éticos y de confianza en el ámbito publicitario.
Nuevo modelo de negocio y desafíos éticos
Arcads representa un modelo de negocio innovador en el marketing de influencers, permitiendo a las marcas automatizar publicaciones en redes sociales utilizando la imagen de creadores de contenido. Sin embargo, esto cuestiona la veracidad de los mensajes publicitarios y la confianza del consumidor. La capacidad cada vez mayor de la IA para crear imágenes realistas dificulta distinguir entre lo artificial y lo real.
Ariel Marie ha colaborado en varios proyectos con Arcads y ve esta colaboración como una aceleración de su trabajo. Aunque plantea dudas éticas, también ofrece ventajas para los creadores al ampliar su visibilidad y oportunidades de ingresos.
El uso de deepfakes en publicidad presenta desafíos para las marcas, como el control sobre la imagen de los influencers y la necesidad de transparentar el uso de IA en la comunicación para evitar confusiones.
Nuevos enfoques en la publicidad
La publicidad con deepfakes se centra en la performance y la automatización, cambiando el enfoque creativo hacia testimonios simples y procesos publicitarios más rápidos.
Mientras algunas marcas adoptan la IA en sus estrategias publicitarias, otras, como Dove, se comprometen a no utilizarla para crear o distorsionar la imagen de las mujeres, destacando la importancia de entrenar la tecnología de manera ética.