La AEMPS de España presenta una propuesta de comunicación que recurre a personajes animados para frenar la desinformación y reforzar la confianza en la evidencia científica, en un contexto donde los fake news se viralizan con rapidez.
En un escenario donde los rumores sobre medicamentos, terapias milagrosas o consejos sin sustento llenan redes sociales, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) decidió responder con una nueva estrategia, al presentar a personajes que hablan como la gente y que entienden cómo se mueve la conversación digital.
La campaña «Dolores y Remedios», creada por la agencia Madresanta, llega a refrescar el discurso institucional con humor y situaciones cotidianas para reconectar a la ciudadanía con la ciencia. La iniciativa apuesta por contenidos breves y animados que muestran diálogos entre dos protagonistas con personalidades opuestas.
Mientras Dolores encarna la duda y la frase típica «me han dicho que…», Remedios interviene con calma para recordar un mensaje clave: «en salud, solo funciona lo que está demostrado». La dupla funciona como un reflejo de las conversaciones que muchos tienen en su día a día, pero ahora con una guía que invita a contrastar información antes de tomar decisiones.
«Dolores y Remedios»: los personajes con lenguaje sencillo para desmontar creencias arraigadas
Cada contenido aborda un problema distinto, desde las pseudoterapias hasta el uso inapropiado de antibióticos, siempre con un enfoque accesible, evitando tecnicismos y priorizando la cercanía.
A la dupla original se suma Angustio, un personaje que representa exageraciones y temores amplificados, lo que permite introducir temas más complejos como el negacionismo o las fake news antivacunas. Su presencia añade una capa narrativa que facilita abordar creencias extremas sin confrontar al espectador, sino invitándolo a observar cómo se originan y por qué se propagan.
Desde la parte creativa, Madresanta planteó un universo visual limpio y personajes con los que el público pudiera identificarse. Además, la campaña evita el tono alarmista y prioriza la naturalidad en las interacciones, con la intención de devolver protagonismo a la información verificada sin alejar a la audiencia.









