La acción, desarrollada de la mano de la agencia La Despensa, invita a las personas a que prueben el famoso pollo de la marca.
El fast food ha lanzado una original campaña que quiere dejar muy en claro que tanto aman los españoles su pollo frito. La acción de la marca incluye 2 spots que reflejan cómo una vez alguien prueba el sabor de su característico plato se vuelve tan loco, llegando al punto de querer disfrutar de esa comida en momentos insólitos.
Las dos piezas, que han sido producidas por la agencia creativa La Despensa, se basan en dos insights claves: por un lado, el pollo Popeyes que es percibido como superior en calidad desde el primer bocado, por otra parte, esta suerte de obsesión que provoca el hecho de comer algo de tan buen sabor.
¿De qué tratan los spots?
El primero, tiene lugar en un banco donde en pleno atraco un aparente ladrón, olvida que cualquier paso en falso puede jugarle en contra y decide mientras guarda fajos de dinero decirle a una de las temerosas personas algo inaudito: “¿Has probado el pollo Popeyes?”.
Respecto al otro anuncio, se presenta en un consultorio donde una mujer embarazada en medio de una ecografía para conocer el sexo de su hijo. Una situación bastante tierna, pero que tiene un giro inesperada cuando la obstetra le pregunta a la madre si desea conocer el sexo del bebé y ella responde con la misma interrogante del anterior video.
Ambas piezas son una invitación a atreverse a disfrutar de este delicioso producto de la marca, ya que además en la parte final incluyen imágenes del plato acompañados de una voz en off que dice que cuando la gente prueba el pollo de Popeyes no se lo puede quitar de la cabeza.