El consumo de esta ave comienza incluso antes de Nochebuena, sólo en el día de Acción de Gracias se comen más de 46 mil millones de pavos en USA. PETA busca retratar en esta pieza creativa el trasfondo de esta tendencia.
PETA, la ONG por los derechos de los animales, lanza una campaña navideña, no para celebrar la temporada de adviento, sino para resaltar lo absurdo de la tradición detrás de comer pavo en Nochebuena y animar a la gente a pensar antes de comprometerse ciegamente con las tradiciones sólo porque son tradiciones.
De hecho, según datos publicados por The National Geographic, el consumo de pavo comienza incluso antes de Navidad. Solo en Acción de Gracias, los estadounidenses comen más de 46 mil millones de estas aves.
Incentivando alternativas a la cruel tradición del pavo de Navidad
La campaña es la continuación del éxito de “Red River Farm” de PETA, que se lanzó en primavera para resaltar la crueldad del uso de materiales de origen animal en la moda. Las campañas siguen una estructura similar, comenzando inocentes y divertidas, luego tomando un giro siniestro para maximizar la crueldad desgarradora de matar animales.
La pieza creativa de la campaña tiene como objetivo alentar a las personas a pensar dos veces sobre sus comportamientos de consumo actuales, así como incentivar la búsqueda de alternativas más responsables con el medio ambiente.
“Nuestro objetivo es hacer que la gente piense, cambiar el status quo y cambiar corazones y hábitos, y este video, al que dio vida la gente creativa de House 337, hace precisamente eso. La tradición no excusa la crueldad y estamos seguros de que este conmovedor lugar alentará a los espectadores a pensar en quién está en su plato y los inspirará a dejar los pavos y otros animales fuera de la mesa esta Navidad”. dice Elisa Allen, vicepresidenta de Programas y Operaciones de PETA.
Una acción multiplataforma
La campaña se lanza en los cines en diciembre y también contará con versiones reducidas distribuidas en los canales de redes sociales de PETA, además de apoyar activaciones de personas influyentes y relaciones públicas.
A través de una animación cuidadosamente elaborada y una poderosa narración, PETA detiene al público en seco y obliga a la autorreflexión esta Navidad.