En los últimos 5 años, Crédito Mujer ha atendido a más de 140 mil mujeres y para este año, la marca proyecta que 50 mil mujeres accedan por primera vez a un crédito y que el 27% (13,582) sea a través de esta iniciativa.
En el Perú, de acuerdo con cifras del Ministerio de la Producción, existen más de 1,3 millones de micro, pequeñas y medianas empresas que son creadas y desarrolladas por mujeres. Bajo este escenario y como parte de su campaña “Impulsando Sueños”, Mibanco anuncia el relanzamiento de su producto Crédito Mujer, el cual busca impulsar la independencia y empoderamiento económico de las emprendedoras y así continuar nivelando la cancha para alcanzar una sociedad más justa.
Esta iniciativa, nació hace cinco años con la finalidad de acortar las brechas de género y desde entonces, 140 mil microempresarias han sido beneficiadas, de las cuales 44 mil accedieron por primera vez a un producto financiero. Este 2022, Crédito Mujer estará dirigido a la microempresaria o dependiente con o sin experiencia crediticia y que, además cuenta con un negocio emergente. Para obtenerlo solo se requiere el DNI y un recibo de servicio.
La iniciativa que empodera a la mujer y busca romper la dependencia económica
Allyson Nash, gerente de Productos del Activo de Mibanco, explica que en línea con el propósito de marca, buscan visibilizar a aquellos negocios que a diario trabajan por superar aquellas brechas de género que aún existen. Por ello, Crédito Mujer se presenta como una solución para que los emprendimientos liderados por mujeres no se queden en el olvido. Este año la entidad financiera proyecta bancarizar a más de 50 mil emprendedoras y que, de este total 27% sea a través de esta iniciativa.
Asimismo, en octubre de 2021, Mibanco lanzó su campaña “Nivelemos la cancha”, una representación de la vida de muchos peruanos que visibilizó cómo trabajando juntos podemos nivelar la cancha y construir una sociedad más inclusiva, igualitaria, diversa, digitalizada y con mejor educación financiera. A través de esta campaña, destacan sus esfuerzos en el desarrollo integral de más peruanos, en donde la inclusión no es real si no comprende los siguientes aspectos: la inclusión y educación financiera, la inclusión a través de la digitalización, la equidad de género y poblaciones vulnerables y la inclusión a través del lenguaje.