El Ministerio de Igualdad de España lanzó una campaña de fuerte carga emocional para el 25N, protagonizada por Ester Expósito y creada por Ogilvy España. La pieza revela, a través de un giro narrativo, la violencia vicaria y la necesidad urgente de reconocer sus señales.
El Ministerio de Igualdad de España presentó su más reciente campaña por el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, titulada “La búsqueda del tesoro”. El relato, protagonizado por Ester Expósito, explora de forma íntima la profundidad emocional y el daño irreversible que la violencia vicaria deja en madres e hijos.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria ocurre cuando un agresor utiliza a los hijos o hijas como instrumento para dañar a la mujer. No se trata solo de un ataque indirecto, sino de una forma extrema de control que busca provocar el mayor sufrimiento posible mediante el daño emocional o físico a los menores.
Este tipo de violencia suele intensificarse durante separaciones, disputas por la custodia o rupturas, momentos en los que el agresor intenta mantener el poder sobre la víctima. La violencia vicaria no solo afecta a la infancia ya que su propósito principal es destruir emocionalmente a la madre.
Un relato emotivo que conecta con cifras alarmantes
Lo que inicia como un mensaje amoroso en el relato del Ministerio de Igualdad evoluciona hacia una confesión dolorosa. La historia revela la manipulación y el control que ejerce un agresor sobre una madre y su hija, un mecanismo utilizado para herir y someter incluso después de la separación. Esa transición narrativa es el núcleo que Ogilvy España decidió explorar para abrir una conversación urgente.
La campaña parte de un texto original del escritor Hernán Casciari y se apoya en una estética íntima que busca generar cercanía inmediata con el espectador. Guille Fernández y Pablo Poveda, directores creativos de Ogilvy Madrid, lo resumen con claridad: “El relato muestra lo devastador que puede llegar a ser la violencia vicaria. Escuchar una sola historia es suficiente para romperte”.
Más allá de la ficción, el fenómeno expuesto tiene un correlato real que alarma. Desde 2013 hasta julio de 2025, España registró decenas de menores asesinados en contextos de violencia de género, una parte de ellos víctimas directas de violencia vicaria. Las cifras crecen durante procesos de ruptura, etapa donde muchos agresores intensifican el daño emocional como un método de castigo y control.










