Koltin y Patricia Kelly protagonizan “Anti anti-edad”, una iniciativa que rompe con los estereotipos del envejecimiento y celebra la vejez como una conquista, no como un defecto.
El mercado de productos “anti-edad” crece a gran velocidad: según Nielsen, en México ya supera los 1,500 millones de pesos y aumenta un 28% cada año. Esto refleja una obsesión social por detener el paso del tiempo y borrar las huellas del envejecimiento.
Sin embargo, frente a esta tendencia, la empresa mexicana Koltin, propone una visión completamente distinta. En lugar de vender productos para “retrasar la edad”, su nuevo movimiento,“Anti anti-edad”, invita a celebrar el envejecimiento, dejando atrás la obsesión por detener el tiempo para comenzar a celebrar la vida en todas sus etapas.
Su mensaje principal es que envejecer no es algo que deba corregirse, sino una etapa de vida que merece ser vivida, comprendida y acompañada.

Una nueva narrativa sobre la vejez
Para representar esta visión, Koltin eligió a Patricia Kelly, comunicadora y referente en temas de envejecimiento, quien protagoniza la campaña. Ella misma resalta que esta iniciativa es “un antes y un después en la publicidad”, ya que muestra a las personas mayores activas, felices y plenas, rompiendo con los estereotipos negativos sobre la vejez.
En ese sentido, el mensaje de la compañía se opone directamente al de la industria cosmética y farmacéutica, que desde hace décadas promete detener el tiempo.

Justamente, la gerontóloga Jazmín Camacho, de Koltin, explica que seguimos comprando productos anti-edad porque “nos vendieron la idea de que envejecer es perder”. Pero, en realidad, el reto no es “detener el tiempo”, sino aprender a vivir mejor en cada etapa.
De esa manera, con la campaña, la empresa busca inspirar un cambio cultural: que la edad deje de verse como un límite y empiece a valorarse como un símbolo de experiencia, crecimiento y fortaleza.