British Airways lanza una serie de piezas creativas de OOH, sin eslogan y sin un claim impactante. El eje central es el sentimiento que surge en los viajeros al vivir la experiencia de estar en un vuelo.
La aerolínea British Airways decidió ir en contra de lo “convencional” en su nueva acción creativa de OOH en Reino Unido. Para lograrlo ha desplegado una serie de piezas que no tienen por protagonista principal a la marca, sino las emociones que experimentan sus clientes con el servicio que ofrecen.
Se trata de una campaña que retrata la felicidad de los pasajeros al viajar. A primera vista, parece que las vallas publicitarias exteriores tienen anuncios de tamaño incorrecto. Una imagen demasiado recortada sugiere que debe haber más.
Felicidad de los pasajeros al viajar
Sin duda, viajar es un placer. Una sensación con la que cualquiera puede sentirse identificado al ver la felicidad de los pasajeros al viajar. Por ello, la campaña está diseñada para “captar la maravilla en los rostros de los clientes cuando miran por la ventana de un avión al mundo desde 35.000 pies”.
La idea es que todos puedan ver a los pasajeros que suelen tomar fotos desde sus asientos por la ventanilla del avión. En un giro innovador, la cámara está invertida para resaltar las emociones de los viajeros mientras miran hacia su destino. Está en marcado contraste con la serena fotografía de cielo azul aire-aire tan usada en otros comerciales de aerolíneas.
Un total de 11 imágenes componen la campaña “Windows”, y todas ellas se basan en el reconocido reconocimiento de marca de la aerolínea para contar la historia. Seis empleados de British Airways se encuentran entre los que participarán en este sutil concepto.
El mensaje de la campaña
El proyecto se desarrolló junto con Uncommon Creative Studio, una agencia conocida por sus extravagantes campañas. Las imágenes son obra del fotógrafo nominado al Premio Pullitzer Christopher Anderson.
Nils Leonard, cofundador de Uncommon, estableció paralelismos entre los sectores publicitario y editorial al explicar la estrategia: “Sólo las marcas verdaderamente icónicas pueden decir menos. La revista que más se nota es la que tiene menos portada, lo mismo ocurre con los carteles”.