Entre 100.000 y 200.000 niños y adolescentes se ven atrapados en redes criminales, de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano y Redim durante 2020.
En el marco del mes del niño, esta campaña gráfica muestra cómo los grupos criminales tratan a niños y adolescentes en México, los reclutan y los moldean para convertirlos en sicarios o delincuentes.
Las niñas, los niños y los adolescentes deben tener derecho a un entorno seguro en el hogar, la escuela y dentro de sus comunidades. Desafortunadamente, en México este derecho es frecuentemente violado, especialmente entre quienes viven en la pobreza. El crimen organizado recluta a miles de ellos.

¿Cómo los grupos criminales reclutan niños y adolescentes en México?
«Inspirándonos en las situaciones cotidianas de las familias tradicionales, como jugar fútbol, aprender a conducir o mirar televisión, quisimos mostrar cómo se han vuelto cotidianas las familias del crimen organizado que reclutan y explotan a niños», dijo Alexis Ospina, director creativo de México Gris. .
Estudios del Observatorio Nacional Ciudadano y Redim en 2020 estimaron que entre 100.000 y 200.000 niños y adolescentes están afectados. Estos jóvenes se ven atrapados en redes criminales, perdiendo su inocencia y siendo obligados a realizar actividades ilícitas que amenazan su futuro.
Los grupos criminales tienen una estrategia de reclutamiento que implica asumir el papel de la familia, brindando lo que muchas familias humildes no pueden: tiempo, dinero, atención y una vía rápida de ingreso al mundo criminal.
A través de tres poderosas imágenes, «Familias» revela cómo los grupos criminales llenan el vacío que dejan las familias tradicionales ausentes. Ya sea jugar fútbol, ver una película o aprender a conducir, las actividades cotidianas se convierten en herramientas para el reclutamiento y el control de los delincuentes.

Detrás de la creatividad de esta campaña
Cada imagen de esta campaña captura el trato «familiar» que los grupos criminales brindan a los jóvenes, convirtiéndolos en sicarios o delincuentes. Sin embargo, esta campaña no se trata sólo de exponer la realidad; se trata de inspirar el cambio.
Nos insta a tomar medidas para liberar a los adolescentes de este ciclo de violencia y ofrecerles un camino hacia un futuro más seguro y prometedor. A través de Save The Children, podemos ayudar a crear espacios seguros donde puedan crecer sin la influencia del crimen y alcanzar su máximo potencial.