Junto a Agens, la plataforma de movilidad lanza “Poolhunters”, una pieza que conecta con un deseo casi universal cuando llega la época más calurosa del año: tener una casa con piscina.
Cuando llega el verano, la época más calurosa y, para algunos, la menos favorita del año, las prioridades cambian. Se redefinen los planes, se activan impulsos e incluso cualquier trayecto se vuelve negociable si la recompensa incluye agua, sombra y descanso. En ese escenario, Cabify identifica un comportamiento casi universal y lo lleva al terreno creativo con una propuesta que, esta vez, no habla de transporte, sino de deseo.
La campaña nace de la premisa de que todos conocen a alguien dispuesto a cruzar la ciudad o salir de ella solo por una buena piscina. Ese insight funciona como punto de partida para una historia que, si bien exagera la conducta, la vuelve reconocible y la convierte en contenido pensado para circular en redes.
Cabify: humor y experiencia como eje creativo
“Poolhunters” presenta una narrativa audiovisual que se apoya en el humor para reflejar una obsesión típica de la temporada. La divertida pieza retrata personajes dispuestos a todo con tal de escapar del calor, mientras Cabify aparece integrada de forma orgánica en el relato, sin interrumpir la experiencia ni forzar el mensaje.
Lejos de una comunicación funcional, la marca optó por construir cercanía desde situaciones reales llevadas al extremo. El resultado conecta porque no necesita explicar el servicio, sino que lo incorpora como parte natural del plan. Viajar deja de ser el fin y se convierte en el medio para llegar a ese lugar ideal que todos buscan cuando sube la temperatura.
Desde la agencia, el foco estuvo en trabajar una verdad compartida y potenciarla creativamente. «Tomamos un comportamiento real y lo llevamos al extremo, para que el público se identifique y pueda reírse de sí mismo», explicaron Nicolás Zarlenga y Federico Plaza Montero, CCOs y socios de Agens.
Asimismo, la campaña también se alinea con la construcción de marca que Cabify viene desarrollando en la región. Más que comunicar un beneficio puntual, la pieza refuerza una idea transversal de facilitar momentos que valen la pena. En este caso, ese momento se traduce en llegar sin complicaciones al plan perfecto del verano.









