La acción le ha dado un giro tanto al logo como al naming de esta organización cultural, con la intención de renovar la relación entre la orquesta y la ciudad.
En busca de generar una mayor conexión con los neoyorquinos, la agencia Ogilvy ha rediseñado la identidad visual de la Filarmónica de Nueva York. La ciudad “rodea a la Filarmónica, al igual que el público rodea a la orquesta. Adoptamos estas realidades y las convertimos en el corazón de la nueva identidad visual”, dice Marcos Kotlhar, director creativo de la agencia.
Con este concepto en mente, el logotipo y la identidad fueron sometidos a una renovación antes de la reapertura del espacio que será hogar de la orquesta, David Geffen Hall, que originalmente se llamaba Philharmonic Hall. La sala se encuentra ubicada en el Lincoln Center, un establecimiento dirigido para las artes escénicas formado por tres bloques colocados en un cuadrado.

¿Cómo funcionará el logo?
Así, la forma del Lincoln Center inspiró la idea que finalmente se concretó como la identidad visual de la orquesta, definida como «un cuadrado raro dentro de la cuadrícula que es la ciudad de Nueva York, que representa infinitas posibilidades», dice la agencia.
Ogilvy ha bautizado al logo como «el diamante», a través del cual busca resaltar la forma en que el nuevo hogar de la orquesta le ofrecerá a las personas ver, escuchar y vivir en su totalidad la Filosofía de Nueva York desde todos los ángulos posibles, con el público invitado a rodear a la orquesta.
El logo cuenta con diversas aplicaciones, entre las cuales se utilizan como dispositivo de encuadre: en las entradas, por ejemplo, tiene un código QR, mientras que por otra parte los cárteles usan el logotipo para enmarcar fotografías de los diversos directores e intérpretes de la orquesta.
Asimismo, la forma cuadrada va más allá de su aplicación a la nueva identidad visual: es usual que las fotografías se recorten para que coincidan con la forma, por ejemplo, creando un estilo uniforme para que funcionen para las distintas formas de comunicación, como publicaciones de Instagram y carteles publicitarios.

“El logo destaca el raro cuadrado que NY Phil llama hogar y refleja la experiencia que el público tendrá en la nueva sala. También usamos el nuevo logotipo en todo el sistema para colocar a sus músicos y conciertos de renombre en el centro de la marca”, aseguró Marcos Kotlhar.
La directora ejecutiva de la Filarmónica de Nueva York, Deborah Borda, agrega que «la marca que Ogilvy ha creado refleja una Filarmónica de Nueva York moderna y vibrante».
“El logotipo, la tipografía y el diamante tienen cada uno su propio momento en el sistema para ser la pieza central”, continúa Jens Marklund, jefe de diseño de Ogilvy New York. “La razón de esto fue crear un sistema de diseño mucho más grande esta vez. Con su identidad anterior, el sistema era bastante limitado, lo que eventualmente creó una marca muy inconexa, teniendo que reinventarse cada temporada agregando nuevos elementos”.
Características del diseño
La identidad utiliza los tipos de letra Plain, de la fundición suiza Optimo, y Drago de F37 Foundry de Manchester. No fueron escogidos por casualidad, se consideró que si bien tenían un toque contemporáneo, también «resistirían la prueba del tiempo».
La paleta de colores es blanco y negro con azul como acento, dejando espacio para que el color se presente en la fotografía y las imágenes. “Además, queríamos mostrar cómo la paleta de colores podría expandirse a medida que la marca madura, lo cual hemos insinuado en algunos de los carteles. Todo esto vuelve a la idea de mirar la marca dentro de cinco a diez años y pensar en cómo podemos ayudar a esa evolución”, agrega Marklund.
El fundador de Ogilvy & Mather, David Ogilvy, formó parte de la junta directiva de la Filarmónica durante las décadas de 1950 y 1960, y también apoyó a la organización contactando agencias competidoras para sugerirles que consideraran el patrocinio de la Filarmónica para sus clientes.