El jugador insinuó su retiro de la NBA, pero todo formaba parte de una estrategia global de Hennessy que utilizó el misterio y la expectativa para amplificar el nuevo lanzamiento de su coñac.
Pocas noticias pueden paralizar las redes sociales y el internet, una de ellas fue el anuncio de “la decisión de todas las decisiones” de LeBron James. El ícono de los Lakers desató una ola de especulaciones tras publicar un breve video en redes sociales, acompañado del hashtag #TheSecondDecision. La frase, referencia a su histórico fichaje por los Miami Heat en 2010, llevó a millones de fanáticos a pensar que el jugador, de 40 años, anunciaría su retiro del baloncesto profesional.
The decision of all decisions. October 7th. 12pm EST. #TheSecondDecision pic.twitter.com/1uop8sIU25
— LeBron James (@KingJames) October 6, 2025
Durante horas, los precios de las entradas para los partidos de los Lakers se dispararon y las redes se inundaron de mensajes de despedida. Sin embargo, la tensión se transformó en sorpresa ya que el esperado anuncio no tenía nada que ver con la NBA. Todo formaba parte de una jugada publicitaria de Hennessy, marca con la que el deportista colabora desde hace años.
Lebron James y la broma con sabor a estrategia
LeBron reapareció al día siguiente en una entrevista ficticia en la que, con tono serio, confirmó su “decisión”: “Hombre, esto es difícil. Este otoño voy a volcar mi talento en Hennessy V.S.O.P”, dijo mientras mostraba una botella de edición limitada con su nombre. El gesto, ingenioso y provocador, cerró el círculo de una campaña que mezcló intriga y nostalgia para generar conversación global.
— LeBron James (@KingJames) October 7, 2025
La acción jugó de forma deliberada con la memoria colectiva de los fanáticos y con la cultura mediática que rodea a LeBron, quien ha sabido construir una narrativa pública más allá del deporte. Hennessy aprovechó ese poder simbólico para lanzar una de las campañas de intriga más comentadas del año al utilizar la expectativa como motor de viralidad y engagement.
Aunque algunos seguidores consideraron la “broma” una falta de respeto, la estrategia demostró cómo una marca puede apropiarse de un momento emocional y convertirlo en contenido cultural.