Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, optó por entregarle la compañía a un fideicomiso y una organización sin ánimo de lucro.
Toda una sorpresa en el mundo empresarial ha desatado la marca especializada en deportes al aire libre Patagonia. Su fundador, Yvon Chouinard, ha decidido donar la compañía a una organización sin ánimo de lucro y un fideicomiso, con el firme objetivo de luchar contra el cambio climático.
Con 83 años de edad, Chouinard desea que su fortuna sea destinada a la protección del medio ambiente. Su principal objetivo es dar mayores recursos para combatir los efectos perniciosos emanados del cambio climático y el calentamiento global.
“Necesitábamos encontrar una forma de adjudicar más dinero a la lucha contra la crisis climática, manteniendo simultáneamente intactos los valores de la compañía”, explica Chouinard en un comunicado publicado en la web de Patagonia. “Nunca quise ser un hombre de negocios”, enfatiza.
Según The New York Times, la compañía posee un valor de mercado de casi 3 mil millones de dólares. En el futuro, los beneficios de la empresa que no se reinviertan en la propia Patagonia (casi 100 millones de dólares anuales) se emplearán para batallar contra el calentamiento global y la conservación de la naturaleza.

Patagonia lucha por un propósito
“Esperamos que esta decisión influya en la creación de una nueva forma de capitalismo que no termine haciendo ricos a unos pocos y pobres a la mayoría”, señaló Yvon Chouinard en declaraciones para The New York Times.
En 1973, Chouinard fundó Patagonia y, desde ese momento, ha hecho de la protección medioambiental una de las principales señas de identidad de la compañía. “Cada vez que hacemos lo correcto, terminamos haciéndonos mucho bien a nosotros mismos”, aseguró en una ocasión.
Ya en 2011, la empresa rompió los moldes con una campaña lanzada en el Black Friday que animaba a la gente a no comprar sus productos y los retaba a reflexionar sobre el impacto medioambiental.