Un año es el plazo para tener listos los envases biodegradables con propiedades antimicrobianas a partir de los residuos agroindustriales.
Con el fin de reducir el uso excesivo del plástico, un equipo de investigadores peruanos está realizando una investigación para fabricar envases biodegradables con propiedades antimicrobianas haciendo uso de residuos agroindustriales, como las cáscaras de café y nuez, provenientes de Oxapampa, Ica y Madre de Dios.
El proyecto, financiado por Concytec, a través de su unidad ejecutora ProCiencia, por un monto de 300 mil soles, es liderado por la investigadora Silvia Elvira Pandia Estrada.
“En estos momentos estamos trabajando tanto con la nuez de nogal y nuez de Brasil que provienen de Ica y Madre de Dios, respectivamente; y también se está trabajando con la cáscara de café que proviene de Oxapampa. Estos residuos tienen costo cero en su lugar de origen, pero nosotros podemos convertirlos en la materia prima principal para la fabricación de los envases biodegradables que bien pueden sustituir al plástico que tanto daño nos hace”, señala la ingeniera pesquera para Andina.
En la actualidad, el proyecto titulado “Revalorización de fibras agroindustriales para la elaboración de biomateriales con capacidad antimicrobiana en el marco de una economía circular» se encuentra en la etapa de obtención de formulaciones para los envases con características idóneas para productos de humedad intermedia y alimentos secos.
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El valor de los residuos
La investigadora Silvia Pandia indica que las cáscaras tienen la característica de ser muy duras, por lo que necesitan ser sometidas a una reducción de tamaño mediante la molienda.
“El equipo llamado molino de martillo se usa especialmente para disminuir el tamaño de la partícula, y una vez que se tiene el producto tipo harina ya se puede empezar a jugar con las formulaciones donde entran otros materiales y finalmente se evalúa las propiedades que tienen para la fabricación de los envases», señala.
Un año es el plazo para entregar los primeros resultados del proyecto, es decir, en este plazo se deben tener listos los envases biodegradables con propiedades antimicrobianas a partir de los residuos agroindustriales para luego ser transferidos eventualmente a la industria y ser usados de forma masiva.