Después de los comentarios antisemitas realizados por su propietario, Elon Musk, la red social ha experimentado una nueva crisis que se tradujo en pérdidas publicitarias millonarias.
Una reciente crisis de anuncios ha generado enormes pérdidas de alrededor de US$ 75 millones para X, antes conocida como Twitter. Más de 100 anunciantes, incluyendo grandes marcas como Coca-Cola, Google, Airbnb, Amazon y Netflix, retiraron sus anuncios de la plataforma debido a la aparición de su publicidad junto a contenido antisemita y discriminatorio.
Esta controversia se agravió con el respaldo de Elon Musk a teorías antisemitas, impactando el mercado publicitario en un momento crucial durante las festividades de fin de año y eventos clave como el Black Friday y Cyber Monday.
X explicó al New York Times que los documentos que circularon eran “anticuados o representaban un ejercicio interno para evaluar el riesgo total”.
Las consecuencias económicas y de reputación para X han llevado a que solo la mitad de los 100 principales anunciantes en Estados Unidos permanezcan leales a la plataforma y sigan invirtiendo en ella.
Según datos de la empresa de marketing digital Sensor Tower, esta inversión actual representa aproximadamente un 45% de lo que se solía invertir antes de la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk por 44.000 millones de dólares.
Desde la compra de Twitter por parte de Elon Musk en octubre de 2022, numerosos anunciantes han abandonado la plataforma debido a la laxa moderación de contenido bajo la gestión del empresario sudafricano. Grupos de derechos civiles advirtieron sobre un aumento notable del discurso de odio en Twitter tras la adquisición por parte de Musk.