Distintos usuarios están señalando que devolverán el nuevo producto de Apple, a menos de un mes del lanzamiento oficial de los Vision Pro. Te contamos por qué.
Tal parece que la luna de miel llegó muy pronto para los clientes que devuelven sus Apple Vision Pro. Medios internacionales como The Verge aseguran que los compradores están aprovechando que la compañía les permite devolver los lentes. Apple le permite devolver cualquier producto dentro de los 14 días posteriores a la compra.
La comodidad es una de las razones más citadas para las devoluciones. La gente ha dicho que los wearables les provocan dolores de cabeza y provocan mareos. El peso del dispositivo y el hecho de que la mayor parte tiene carga frontal han sido otra queja.
Clientes devuelven sus Apple Vision Pro ¿se acabó la magia?
Parker Ortolani, gerente de producto de The Verge, me dijo que pensaba que usar el dispositivo le provocó la rotura de un vaso sanguíneo en el ojo. Al menos otra persona notó que tuvo una experiencia similar con el enrojecimiento. (Para ser justos, los usuarios de realidad virtual han informado anecdóticamente sobre ojos secos y enrojecimiento durante años).
“A pesar de ser tan mágico de usar como esperaba, era simplemente demasiado incómodo de usar incluso por períodos cortos de tiempo debido al peso y al diseño de las correas. Quería usarlo, pero tenía miedo de ponérmelo”, dice Ortolani, quien también publicó sobre la devolución del dispositivo.
Can’t wait to return the Vision Pro, probably the most mind blowing piece of tech I’ve ever tried.
— Rjey (@RjeyTech) February 14, 2024
Can’t deal with these headaches after 10 minutes of use though.
“Es demasiado caro y difícil de manejar siquiera para intentar acostumbrarme a los constantes dolores de cabeza y fatiga visual que estaba experimentando. Volveré para el próximo”.
Pero el hardware no es el único problema. Otra queja común es que Vision Pro no ofrece suficiente productividad en relación con el precio. Un usuario notó en Threads que mirar las pantallas de Figma lo hacía sentir mareado, pero que el dispositivo tampoco era aplicable a su trabajo. Otro ingeniero escribió en la plataforma de redes sociales X que “la experiencia de codificación no logró convencerlo” y los problemas de concentración le causaron dolores de cabeza.