Mes del orgullo
La historia comenzó por un usuario que se dedicaba a vender mercancía falsificada de la marca de lujo en la red de Zuckerberg. Ahora las marcas toman medidas extremas para atraparlo. Acá te contamos toda la historia.
Gucci y Facebook han comenzado una demanda en contra de usuarios en las redes sociales que intentan vender prendas falsificadas. De acuerdo con el portal anglosajón Fashion Network, estas compañías explicaron a través de un comunicado que el acusado en cuestión aún se encuentra en el anonimato, pero hasta ahora se conoce que había utilizado varias cuentas de Facebook e Instagram para promover su comercio ilícito de productos falsos en un plano internacional gracias al alcance de los medios digitales.
Para nadie es un secreto que las ventas online han tenido un incremento exponencial durante el último año, una realidad que ha promovido que muchos usuarios intenten comercializar por internet productos réplicas de marcas de lujo como es el caso de Gucci. Este comportamiento encendió las alarmas del retailer dedicado a la moda, por tal motivo, unió fuerzas con la red social de Mark Zuckerberg para denunciar este lamentable acontecimiento.
El modus operandi en este tipo de delitos ha sido determinado por la red social, indican que los usuarios suelen utilizar los grupos de Facebook para difundir este tipo de negocios que afectan directamente al modelo de la marca, así como su imagen. “Más de un millón de contenidos fueron eliminados de Facebook e Instagram en la primera mitad de 2020, sobre la base de miles de informes de falsificaciones provenientes de los propietarios de marcas, entre ellos Gucci”, explicaron en el comunicado.
Aunado a esto, se señaló también que solo en el 2020, las acciones promovidas por el equipo interno de propiedad intelectual de Gucci tuvo como resultado acciones sobre cuatro millones de productos falsificados que se ofrecían en línea, con esto se logró una incautación de por lo menos 4,1 millones de productos pirateados y la inhabilitación de 45 000 dominios web, incluidas sus cuentas en medios digitales.
Estos esfuerzos tienen como objetivo principal promover que los usuarios dejen de ofrecer este tipo de productos y hacer regulaciones mucho más exigentes para evitar que en redes sociales como Facebook se promuevan este tipo de grupos, donde se motiva la compra y venta de objetos falsificados o dudosa procedencia.
