Con imágenes captadas en supermercados de Ecuador, la marca muestra que su snack es tan irresistible que muchos lo abren antes de llegar a la caja, poniendo en evidencia ese impulso que no espera y que define a los consumidores de Doritos.
Los supermercados son lugares para realizar compras: vas, eliges lo que necesitas y pagas al final. Sin embargo, Doritos vio algo distinto, que hay personas que no pueden esperar para comer el snack. Lo abren antes de llegar a la caja y ese comportamiento fue el punto de partida para su nueva campaña en Ecuador.
Doritos es un snack pensado para los “atrevidos”, y según la marca, ese atrevimiento “sobrepasa límites, haciendo que sea imposible esperar para comerlos”. A partir de ese hallazgo, BBA Agencia (Brand Building Ad) creó una acción basada en la observación real del consumidor.
Bajo ese contexto, la campaña se realizó con videos y fotografías en distintos supermercados, donde las imágenes muestran a consumidores consumiendo una bolsa de doritos mientras siguen su recorrido por los pasillos.
Si bien todavía no llegan a pagar, de igual manera ya lo están comiendo. Por lo que la marca, aprovecha esa escena cotidiana para reforzar su personalidad: directa, sin complicaciones y con una actitud desafiante.
En el video de la campaña, se resalta la misma idea con preguntas simples que cualquiera podría hacerse: “¿Se puede comer en el súper antes de abonar?”. Asimismo, la pieza también lanza un mensaje claro sobre lo que representa la marca: “Hay un snack que la gente no puede esperar para comer. Doritos presenta: Can’t Wait. El impulso dice más que cualquier anuncio”.
Así, como comunica la campaña, ese impulso comunica más fuerte que cualquier argumento creativo.










