La burla de Samsung durante la presentación del último iPhone reavivó una estrategia con más de una década de historia, marcada por campañas publicitarias provocadoras y una rivalidad tan intensa que incluso ha terminado en los tribunales.
La historia de la industria tecnológica no se entiende sin la rivalidad entre Apple y Samsung. Desde que el iPhone irrumpió en 2007 y redefinió lo que significaba un smartphone, ambas compañías se enfrentan constantemente por dominar el mercado y, sobre todo, por liderar la narrativa de la innovación.
Lo que empezó como una disputa de patentes se transformó en una de las rivalidades más icónicas del siglo XXI, alimentada tanto en tribunales como en campañas publicitarias que no han dejado indiferente a nadie.
Samsung y el lanzamiento del iPhone 17
El último capítulo de esta historia se escribió durante la presentación del iPhone 17. Mientras Apple mostraba sus novedades, Samsung intervino en la conversación global con una estrategia ya conocida: burlarse de su rival en redes sociales.
La filial estadounidense publicó mensajes irónicos en los que subrayaba que funciones como la traducción en vivo ya estaban disponibles en los Galaxy, mientras que Samsung Colombia lanzó un reel en el que “completaba la manzana” mejor con su IA para reforzar la idea de que su tecnología iba un paso por delante.
#iCant
— Samsung Mobile US (@SamsungMobileUS) September 9, 2025
Una rivalidad alimentada por campañas memorables
A lo largo de más de una década, Samsung ha lanzado anuncios que ridiculizan a los usuarios de Apple o resaltan las limitaciones del iPhone frente a los Galaxy.
En 2011, con el spot The Next Big Thing, mostró a fanáticos haciendo fila para comprar un iPhone mientras otros presumían un Galaxy con mejor pantalla. El mensaje era claro, lo novedoso ya no venía de Apple, según la firma surcoreana.
Años después, en 2017, volvió a la carga con Growing Up, un comercial que repasaba una década de frustraciones de un usuario de iPhone que siempre quedaba atrás frente a las funciones de Samsung. El remate fue demoledor: el protagonista “maduraba” y se pasaba a un Galaxy Note8.
En 2018, Samsung apostó por la sátira directa con Ingenius, una serie de videos ambientados en una falsa Apple Store donde un empleado incapaz de justificar la falta de funciones del iPhone quedaba en ridículo ante clientes que comparaban con los Galaxy.
En 2022, On the Fence retrató a un usuario literalmente en una cerca, dudando entre seguir en el mundo de Apple o cruzar al universo de Samsung, donde los plegables ya eran una realidad.
Cuando Apple tropieza, Samsung ataca
La dinámica se repitió en 2024, aunque en sentido inverso. Apple lanzó Crush Creativity, un anuncio para el iPad que fue criticado por insensible y retirado tras disculpas públicas.
Claro que Samsung no dejó pasar la oportunidad y respondió con un spot donde defendía la creatividad como valor central de su marca.
La rivalidad entre Apple y Samsung se ha librado en todos los frentes: tribunales, tiendas, pantallas y redes sociales. Cada jugada de uno provoca la reacción del otro, y esa tensión mantiene viva la atención del público.
Para Samsung, las campañas provocadoras son una forma de ganar relevancia inmediata; para Apple, el desafío es sostener su aura de marca premium sin entrar en la publicidad comparativa.
Lo cierto es que, más allá de quién “gane” cada round, esta pugna beneficia a la industria y al consumidor, que ve cómo ambas compañías se esfuerzan por innovar y diferenciarse. En este caso, la presentación del iPhone 17 y la inmediata respuesta de Samsung confirman que la batalla está lejos de terminar.