Se trata de un proyecto que busca impulsar la industria cafetera peruana y hacerla más responsable con el medio ambiente.
Perú es uno de los principales exportadores de café del mundo, para lograr este posicionamiento este producto debe pasar por rigurosos procesos, uno de ellos es el secado. En este sentido, la Asociación de Productores Ecológicos “Café del Alto Mayo” (APECAM) en San Martín llevó a cabo un prototipo de secador solar tipo túnel.
Se trata de un proyecto que cuenta con microclima auto controlado para café proveniente del proceso Honey. Para entender su funcionamiento, es preciso comprender que existen tres tipos de procesos para este producto conocidos como: natural, lavado y honey.

En tal sentido, los cafés de proceso natural se someten a un proceso de secado con la cereza antes de trillarse. Mientras que, los cafés lavados (o también conocidos húmedos) se despulpan, para luego ser fermentados y remover el mesocarpio (también conocido como mucílago) antes de pasar al secado y a la trilla. Así mismo, el proceso honey es el puente entre un café húmedo y un natural.
El objetivo de este secador peruano, es obtener una alta calidad de café en taza e impulsar el posicionamiento de este producto a nivel internacional. De acuerdo con Jhon Dávila, ingeniero agrónomo y coordinador del proyecto, señala que el café Honey es todo café que no es sometido por el lavado húmedo – ahorrando grandes cantidades de agua-, señaló en entrevista con Andina Perú.
El problema
Uno de los grandes inconvenientes que busca solucionar este proyecto, es el hecho de que el clima de nuestra selva no favorece el proceso del café Honey. De acuerdo con Dávila, muchas veces el café termina con hongos, incluso si se fermenta en exceso, puede perder todas sus características.
“Lo que se trabaja mayormente es el café con lavado. Luego de la cosecha, el café pasa por el proceso de despulpado, se deja fermentar de 10 a 16 horas según la altitud y luego pasa por un proceso de lavado para desprender toda la miel del café. En el proceso Honey no se lava el café”, detalla el ingeniero.
Por tanto, a través de este secador de “prototipo impermeable hemos producido un microclima interno, donde controlamos la calefacción interna que está como mínimo 20ºC y máximo 30ºC para hacer el secado del café. Los calefactores son eléctricos y trabajan con baterías que son recargadas con energía solar. El objetivo es tener un ambiente controlado” refiere el ingeniero formado en las aulas de la Universidad Nacional de San Martín.
Así mismo, el equipo detrás de este secador de café aseguro que tuvieron tres prototipos antes de llegar al actual, en el cual se invirtió aproximadamente 100 mil soles en su fabricación, dado que “en plena pandemia no era fácil conseguir las piezas y los costos se elevaron,” señala Dávila.
Uno de los mercados a los cuales se apunta con este proyecto es el estadounidense, uno de los que más demanda este tipo de café. Por tanto, los desarrolladores buscan perfeccionar este trabajo y lograr la fabricación de más dispositivos, cuyo costo no debe superar los 85 mil soles.