Foto: Difusión
El verdadero motivo de los desfiles es conectar con su público objetivo.
Nada es por casualidad. Todo está pensado meticulosamente con meses de anticipación. Los desfiles de moda han dejado de ser una simple pasarela con modelos que enseñan ropa. Hoy en día, lo más importante no es solo la nueva colección que han creado los diseñadores, sino que ahora cada detalle está pensando para acabar siendo un espectáculo.
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Pero, el verdadero motivo de los desfiles es conectar con su público objetivo. Esto es, presentar su productor ante los miles de invitados al evento, que suele coincidir, en gran parte, con clientes habituales. De igual manera, busca ampliar su público. Una de las metas más comunes que persigue el marketing de la moda. En este caso, se realiza a través de las redes sociales.
Las marcas se han enganchado a la figura del influencer para potenciar su presencia en ámbitos en los que aún no está presente. Esta persona, apoyada en Internet y sus perfiles públicos, puede multiplicar las ventas de la firma.
Las celebrities son algo sagrado para las marcas gracias al fenómeno del streaming. Así como Beyoncé aporta a la marca Chanel publicando desde el desfile, o cuántos likes genera una foto en Instagram de Jennifer Aniston en un show de Armani. Este material viene de primera fuente, y no de algún medio, la celebritie eligió publicarlo y la publicidad gratuita es instantánea.
Los diseñadores buscan ser los más llamativo, pero no con sus innovadoras creaciones, sino con el espectáculo que ofrecen sobre la pasarela. Marcas como Louis Vuitton o Channel llegan a invertir solo en decorado y escenografía gran cantidad de dinero. Piensan en todo: que música se escuchará, la lista de invitados y cuál será el escenario del desfile. Quiénes estarán en primera fila, es ahora más importante que nunca. Invitar a actrices de prestigio como Emma Watson o a bloggers influyentes como Chiara Ferragni es una apuesta segura para los diseñadores, dada la respuesta mediática que generan.
Otra cosa que ha desaparecido en los desfiles es la exclusividad. Lo que antes hacía que una marca fuera muy top, ahora le juega en contra a la estrategia de marketing actual del medio.
La estrategia de marketing que llevan detrás los desfiles de moda hoy en día es "increíble", pues no solo se trata de vender el producto, sino de vender la marca y generar el máximo revuelo alrededor de ella.