El gobierno de Putin ha empleado su brazo financiero para nacionalizar la alternativa rusa de Meta, fundada por el dueño de Telegram, dado que la plataforma registra 47 millones de perfiles activos a diarios.
Vkontakte (VK) es una de las redes sociales más grandes a nivel mundial, es considerada como el “Facebook ruso” dado que en la actualidad la utilizan 47 millones de usuarios en Rusia a diario e incluso ha sido catalogada como un fuerte competidor contra YouTube en el país. Ahora, el gobierno de Vladímir Putin, ha utilizado una de las empresas más importantes del estado para comprarla.
Se trata de una estrategia por parte de Putin para ejercer mayor control sobre el entorno digital, dado que la plataforma cuenta con más de 650 millones de usuarios registrados y es una de las 20 páginas web más visitadas del mundo, fundada por Pável Durov quien también es dueño de Telegram y es crítico del gobierno.
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Asimismo, esta decisión se suma a otras ofensivas dirigidas desde el gobierno de Putin sobre este tipo de plataformas que le han dado voz a la oposición durante mucho tiempo. En tal sentido, las autoridades anunciaron este viernes la apertura de nuevos casos penales en contra de Google y Meta por negarse a eliminar contenidos que son considerados “ilegales” en el país.
Finalmente, con esta transacción Vkontakte queda directamente en manos de las empresas con las que Putin controla el gas que llega a Europa. La maniobra se ha llevado a cabo a través de dos operaciones y aparte de VK también ha caído otra popular plataforma social, Odnoklassniki.
Por una parte, se ha vendido el 45% que controlaba MF Technologies, la matriz de VK, a Sogaz, filial de seguros de Gazprom -empresa de servicios de gas en Rusia. Por otro lado, el fondo inversor de la gasista, Gazprombank, ha aumentado su participación en MF del 36% al 45% y lo ha transferido a Gazprom Media.
Se trata de una complicada telaraña financiera que esconde un fin muy sencillo, según el diario El País, Gazprom controla ahora más del 50% de los votos en el consejo de VK, los suficientes como para tomar las decisiones más importantes, como potenciar la plataforma de vídeos, a la que justo desde ahora se podrá acceder sin estar registrado.
“VKontakte ya era la red más peligrosa para los usuarios rusos, y ahora lo es un poco más”, explica Mijaíl Klimarev, director de la Sociedad de la Protección de internet. “Por ejemplo, de los 1.300 procesos penales por comentarios en internet que ha investigado nuestra organización, el 90% tuvieron lugar en VK”, añadió el activista.