Selina es una cadena de hoteles que nació en Panamá, pero que ya tiene presencia en otros países de la región como el Perú. Le permite a los huéspedes contar con un espacio en el que puedan hospedarse, trabajar y viajar.
En el 2007, los promotores inmobiliarios israelíes Daniel Rudasevski y Rafael Museri llegaron a Pedasi, un pueblo de pescadores a cuatro horas de la ciudad de Panamá, y encontraron hermosas playas y sólo dos restaurantes. Así se dieron cuenta que el lugar tenía potencial para el turismo.
Compraron casi dos millones de metros cuadrados en la zona y empezaron una cafetería. Lo que no se imaginaron es que luego se convertiría en restaurante, después en hotel y, finalmente, en 2015, en las oficinas de Selina, el grupo hotelero creado para los nómades digitales.
Tres años después, la cadena de hoteles llegó al Perú con su primera propiedad en Miraflores. Tras abrir dos hoteles más en la capital, la empresa arribó en el Cusco, donde inauguró dos locaciones. Pasaron solo un par de años para que también tuviera presencia en otras ciudades como Arequipa, Huaraz y Máncora.
“La apuesta general de Selina es conectar el concepto de experiencia de viaje y hospitality. Nosotros nos hacemos responsables de diseñar todo un nuevo ecosistema de plataformas e infraestructura customizada para nuestros nómades digitales, el público al que nosotros nos dirigimos, quienes pueden trabajar y viajar sin problemas. Al mismo tiempo atacamos el pilar del contacto con la comunidad”, comenta para Mercado Negro Gabriela Diaz, Country Experience Director de Selina.

Diferencia en las locaciones peruanas
Cada locación de Selina en el Perú tiene sus propias barreras y atractivos. Para llegar a diferenciarlas, es importante entender el comportamiento de las personas que las visitan.
“En Lima, por ejemplo, casi el 70% de nuestra ocupación viene de un público extranjero, en cambio en Máncora el 70% del público que nos visita es peruano. El comportamiento de la locación de Máncora, por estar frente a la playa, siempre termina siendo una especie de vacation mode, pero en Cusco el público va por escapaditas cortas que a veces encuentra de jueves a domingo y tienen un fin un poquito más turístico”, detalla Diaz.
Valiéndose de este conocimiento es que cada propiedad tiene diferentes actividades para brindarle a sus huéspedes. Mientras que en Cusco las experiencias fuera de los hoteles son más relevantes, en Máncora la mayoría de ellas ocurre dentro de las instalaciones.
A esto se suma el coworking. En el 2020, cuando se volvieron a permitir los viajes, creció la demanda de los usuarios por espacios que les permitieran laborar de manera remota, pero con las mismas condiciones de una oficina convencional. Selina ha tenido que responder a esta necesidad con la construcción de un piso completo para coworking en su sede de Máncora, antes el aforo era menor.

La apuesta por la música
Una de las particularidades de Selina es la apuesta cultural que pueden encontrar los huéspedes en sus sedes, donde, sin duda alguna, resalta la música en vivo.
“Buscamos ser una plataforma no solo para los artistas jóvenes, sino para descentralizar el talento a nivel nacional y también exportar el talento a nivel internacional, de Selina para el mundo”, asegura Diaz.

La Country Experience Director menciona luego que los artistas locales utilizan la plataforma de Selina para empezar a ganarse un lugar en la industria, pero también para realizar giras en México, Colombia, Argentina, otros de los países en los que la cadena de hoteles tiene presencia.
“Hoy estamos trabajando muy de cerca con ciertas productoras musicales que nos van a ayudar a traer artistas de afuera que, por un lado, nos permitan apostar por experiencias nuevas y refrescantes, pero, por otro, le permitan a los artista local ser teloneros de músicos importantes”, adelanta.
Diaz finaliza recordando que, este diciembre, en Selina está culminando la gira de Adrián Bello y Dengue Dengue Dengue. Además, también empezará el programa Infinity Tour con el colectivo de electrónica Space Invaders, quienes serán DJs residentes de la cadena de hoteles.