La marca deportiva presentó una edición limitada inspirada en la estética ochentera de la serie, incorporando su botella clásica y el regreso del sabor Citrus Cooler para acompañar el estreno de la última temporada.
El fenómeno global de Stranger Things vuelve a impulsar movimientos dentro de la industria del marketing, esta vez con una colaboración con Gatorade, que decidió traer de vuelta su emblemática botella de vidrio para alinearse con la ambientación de la temporada final, situada en 1987.
La edición especial llega en un momento donde la “newstalgia” domina campañas alrededor del mundo. Y Gatorade, con seis décadas de historia, tiene suficientes elementos propios para conectar con los consumidores desde el recuerdo, sin renunciar al performance que siempre ha caracterizado a la marca. Asimismo, el lanzamiento funciona como un puente entre generaciones: quienes recuerdan la botella original vuelven a verla en circulación y quienes crecieron con Stranger Things encuentran un guiño directo a un año clave dentro del universo narrativo.
Gatorade y su cruce entre el Upside Down con el alto rendimiento
La campaña también incorpora el mensaje «No Ordinary Athlete», que presenta a deportistas enfrentando escenarios inspirados en la mitología de la serie. Los creadores plantean espacios con atmósferas más densas y tensas, similares al Upside Down, para reforzar la idea de que el rendimiento se pone a prueba incluso en condiciones extremas.
El relanzamiento incluye la vuelta temporal de Gatorade Citrus Cooler, un sabor que desapareció hace años y que los fans han pedido reiteradamente en redes sociales. Además, la marca desarrolló artículos inspirados en productos vintage: camisetas con gráficos retro, toallas y piezas que replican estéticas deportivas de finales de esa década.
Mientras la serie se prepara para despedirse de su audiencia global, la marca aprovecha ese impulso emocional para recordarle al mercado que sus iconos pueden renovarse sin dejar de ser parte de la memoria colectiva. En un contexto saturado de collabs, Gatorade apuesta por un regreso que mezcla autenticidad, timing y un entendimiento claro del valor cultural del pasado.










