Por: Cristina Peralta, Sub Gerente de Marketing de MG Motor Perú
Como consumidores, a menudo nos encontramos con marcas que han estado en el mercado durante décadas, incluso siglos. Llegar a 100 años es un logro significativo para cualquiera de ellas, y es importante celebrar este hito.
Pero, ¿cuál ha sido la clave para su permanencia en el mercado durante este tiempo?
Para empezar, las marcas centenarias tienen una historia y un legado únicos que las distinguen de otras empresas más jóvenes. Han sobrellevado las crisis económicas con el pasar del tiempo y han tenido la capacidad de adaptarse al cambio en las necesidades y preferencias de los clientes.
Han adquirido una alta dinámica competitiva que solo se puede superar con una oferta de valor sólida de marca, así como una apuesta de innovación constante para adecuarse a las nuevas tendencias.
Durante todo este proceso, han aplicado una combinación de estrategias sólidas que les permitió afianzarse y capear momentos de incertidumbre, y que puede servir de guía para toda organización:
- Pasión por el consumidor; imprescindible que las marcas conozcan, entiendan e
indaguen para obtener información actualizada de sus actuales y potenciales consumidores. - Foco en la experiencia del usuario; aquellas empresas que tomen la debida atención en
ello desarrollarán los mejores productos, así como brindar el mejor servicio para responder o
anticiparse a las necesidades de los clientes. - Construir confianza; un trabajo constante para generar credibilidad. Ser congruente con
tus valores y principios como compañía y transmitirlo en cada acción.
De esta manera, con una visión a largo plazo y un propósito de marca definido se toman
decisiones adecuadas.
Finalmente, las claves del éxito para mantenerse vigentes durante un siglo y que podemos
emular: valor de marca, constante innovación y adaptación a avances tecnológicos y excelencia
en la calidad.
Las marcas centenarias poseen una riqueza que pocas empresas emergentes pueden reclamar.
La capacidad para adaptarse, renovar y mantenerse fiel a sus raíces es lo que eventualmente
puede asegurar su relevancia y éxito duradero. Por ello, comprender y aplicar estrategias eficaces
para garantizar su sostenibilidad se convierte en una prioridad.