El acuerdo se anunció a principios de diciembre, pero la compañía ha ofrecido más detalles en medio de su disputa legal con los reguladores de la Unión Europea.
Call of Duty estará disponible para los jugadores de Nintendo el mismo día que Xbox se enfrenta a reguladores europeos. La nueva alianza es parte de un acuerdo de 10 años entre las dos plataformas, anunció Brad Smith de Microsoft. El acuerdo se anunció a principios de diciembre, pero Smith ofreció más detalles antes de una audiencia en la que Microsoft argumentaba su caso para permitir que proceda su adquisición por US$69 mil millones del editor de Call of Duty, Activision Blizzard, informa Reuters.
El acuerdo de Nintendo es casi seguro parte del intento de Microsoft de presionar a Sony para que acepte una oferta similar y disipar las preocupaciones regulatorias de competencia. El fabricante de PlayStation se ha convertido en uno de los principales opositores a la adquisición propuesta por Microsoft, diciendo que corre el riesgo de reducir la competencia al bloquear franquicias clave como Call of Duty para consolas Xbox y servicios de Microsoft como Game Pass.
El acuerdo de Call of Duty y Nintendo
Smith aseguró que ya han firmado un contrato vinculante de 10 años para llevar los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo. “Esto es solo parte de nuestro compromiso de llevar juegos de Xbox y títulos de Activision como Call of Duty a más jugadores en más plataformas”, aseguró el portavoz.
Además de Call of Duty, el anuncio de Smith alude a los «juegos de Xbox» en general, aunque no ofrece detalles sobre las franquicias de las que pueden provenir. El portavoz ha dicho que un acuerdo similar de 10 años está sobre la mesa si Sony quiere firmar.
Pero el jefe de PlayStation, Jim Ryan, calificó anteriormente una oferta de Microsoft para mantener Call of Duty en las consolas de Sony durante «varios años más» más allá de un acuerdo de marketing existente como «inadecuada en muchos niveles».
Un conflicto antimonopolio
La noticia del acuerdo llega cuando Microsoft se prepara para defender su caso ante los reguladores europeos. Según medios internacionales, la UE emitió una advertencia antimonopolio formal a Microsoft sobre el acuerdo a principios de este mes, en la que se cree que expresó su preocupación por el impacto del acuerdo en la competencia leal en el mercado de los videojuegos.
En respuesta, el portavoz de Microsoft, David Cuddy, dijo que la compañía está «comprometida con las soluciones y con encontrar un camino a seguir para este acuerdo» y que está «escuchando atentamente las preocupaciones [de la Comisión Europea] y confía en que podemos abordarlas».
Fuera de la Unión Europea, la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft también ha enfrentado la oposición de los reguladores del Reino Unido y los Estados Unidos. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. presentó un desafío legal para bloquear la adquisición a principios de diciembre de 2022, argumentando que «permitiría a Microsoft suprimir a los competidores de sus consolas de juegos Xbox y su contenido de suscripción y negocio de juegos en la nube en rápido crecimiento».