El partido entre Barcelona y Emelec fue el escenario perfecto para que Pilsener activara una singular acción de marketing que logró que los fans vivan el encuentro en una zona exclusiva con una barra atendida por un mesero.
El domingo 18 de mayo, Barcelona y Emelec jugaron la edición 236 del clásico del fútbol ecuatoriano. El partido fue disputado en el Estadio Monumental Banco Pichincha a las 5:00 p.m.
Barcelona venció 2-0 a Emelec en el denominado “Clásico del Astillero” con dos goles del delantero uruguayo Octavio Rivero. Este resultado deja al primero como único líder de la LigaPro Ecuabet con 28 puntos.
El clásico por la fecha 13 del torneo ecuatoriano fue el escenario perfecto para que Pilsener activara una singular acción de marketing. La marca auspiciadora de la liga y main sponsor de Barcelona instaló un bar al ras de cancha, justo en el espacio habitualmente reservado para el VAR (árbitro asistente de video).
Este “BAR” sí; el otro, no
“El BAR de Pilsener” logró que los fans vivan el encuentro en una zona exclusiva en el estadio con una barra con comida y bebidas, atendida por un mesero. Dos días antes del partido, la marca visitó los bares Winger, El Toque, Drunquis y Cheers para seleccionar a los afortunados que disfrutaron de la experiencia.
De esa manera, la estrategia creativa viralizó la campaña y tuvo un impacto directo en el posicionamiento de la marca. La transmisión oficial del partido mostró el módulo en varias ocasiones, dándole a Pilsener una visibilidad internacional en redes sociales.
La acción de marketing desarrollada por Pilsener sienta un precedente en Ecuador a nivel de activaciones y experiencias orientadas a conectar con la hinchada, a través del fútbol. El “BAR” consiguió fusionar el entretenimiento con el deporte, por medio de una iniciativa innovadora y disruptiva.