La marca sorprendió al invitar a sus rivales a defender el plato típico de Ecuador. Aunque cayó ante Perú en el encuentro, la estrategia se volvió viral y generó gran conversación en redes.
Cuando Ibai Llanos lanzó el ‘Mundial de los Desayunos’, pocos imaginaron que Ecuador se convertiría en uno de los protagonistas de la conversación digital. El torneo, que invitaba a los usuarios de redes sociales a elegir el mejor desayuno del mundo, generó millones de interacciones y captó la atención de audiencias globales. En los cuartos de final, el país se enfrentó al plato bandera de Perú, que había superado ampliamente en la primera ronda a los chilaquiles mexicanos. En ese contexto, Burger King Ecuador detectó una oportunidad y decidió dar un giro creativo que convirtió al país en protagonista de la discusión.
Lejos de limitarse a un comentario en redes, la cadena lanzó una campaña cultural que sorprendió a propios y extraños: invitó a sus principales competidores (Pizza Hut, Domino’s, KFC, entre otros) a unirse en la defensa del bolón y el encebollado. El gesto, cargado de humor y orgullo nacional, convirtió a la marca en uno de los actores más comentados del certamen digital.
El poder de un insight cultural
El bolón, elaborado con plátano verde, y el encebollado, una sopa de pescado con yuca y cebolla, no son simples platos; por el contrario, representan costumbres arraigadas del país y forman parte de la identidad ecuatoriana. En ese sentido, Burger King supo reconocer ese valor y, además, lo integró en sus mensajes. Así, describió al bolón como “la estrella de la mañana” y, por otro lado, dedicó al encebollado publicaciones que destacaban su peso cultural.
La estrategia no tardó en escalar. Los posteos superaron los 30 mil “me gusta” en Instagram en cuestión de horas y despertaron la reacción de organismos locales, incluido el Ministerio de Turismo y el propio presidente Daniel Noboa. A pesar que Ecuador perdió en la votación final frente a Perú, 7,8 millones de interacciones contra más de 8 millones, la conversación que detonó la marca amplificó el orgullo nacional y reforzó la relevancia de la campaña.