El recinto madrileño estrena nombre y marca propia para reforzar su posicionamiento como un espacio de entretenimiento premium que trasciende al fútbol.
El nuevo Bernabéu dejó de ser solo el estadio del Real Madrid para transformarse en una marca con ambiciones propias. La institución reveló una identidad visual renovada que acompaña la etapa final de su modernización, con la que busca instalarse en la categoría de destinos premium para espectáculos, turismo y experiencias de gran escala
La presentación coincidió con el primer partido de la NFL realizado en España. El club aprovechó la visibilidad internacional del encuentro para introducir, sin protagonismos excesivos, un nombre simplificado, «Bernabéu», y un símbolo que resume la estética metálica de la fachada actual. Con esta jugada, el recinto se desvincula de forma parcial de la marca deportiva del club y configura un sello de identidad propio.
Bernabéu: una marca que se proyecta más allá del deporte
El objetivo del Bernabéu no es solo reforzar su reputación como estadio renovado, sino posicionarse como un enclave versátil capaz de recibir eventos de alcance mundial. Conciertos, espectáculos de entretenimiento, encuentros corporativos y formatos híbridos entran en su nueva hoja de ruta, en un contexto donde los recintos multipropósito compiten por atraer giras internacionales y experiencias inmersivas.
El nuevo símbolo, de líneas curvas y acabado metálico, refleja la arquitectura exterior del complejo y se presenta como un distintivo que podrá adaptarse a productos, señalización, plataformas digitales y campañas promocionales. Con ello, el estadio gana un lenguaje visual homogéneo que fortalece su narrativa como un espacio independiente del club, sin renunciar a su carga histórica.
En paralelo, el recinto ya comenzó a mostrar la marca en sus piezas de comunicación, un gesto que confirma su intención de construir reconocimiento propio. Además, la separación entre el estadio y la institución deportiva también abre la puerta a nuevos modelos de negocio y de comercialización de experiencias.









