La acción, desarrollada por la agencia de diseño japonesa TBWA\Hakuhodo, responde a las 40.000 toneladas de desechos que genera la industria culinaria en Japón cada año.
Ubicada en el extremo norte de Japón, la isla de Hokkaido es conocida por sus volcanes, aguas termales naturales y vieiras tiernas, dulces y aptas para sashimi. La industria pesquera de la región, sin embargo, tiene un lado no tan grato, caracterizada por la montañosa suma de 40,000 toneladas de conchas marinas desechadas cada año.
Para la agencia de diseño japonesa TBWA\Hakuhodo, este problema, que se extiende a innumerables industrias, generó una pregunta planteada por un número cada vez mayor de diseñadores. «¿Qué pasaría si las conchas marinas pudieran convertirse en un nuevo recurso en lugar de un desperdicio?» dice Masatoshi Usami, director creativo de TBWA\Hakuhodo.

La respuesta a un problema: cascos de protección a partir de conchas marinas
Usami y su equipo ahora están transformando conchas descartadas en un nuevo material llamado Shellstic, similar al plástico, pero con entre un 20 % y un 50 % de estos desechos de la industria culinaria. Después de un año de desarrollo, el primer producto importante fabricado con este material, es un casco hecho de conchas de vieira o conchas marinas que se hierven y esterilizan. Se trituran hasta convertirlas en polvo y se vierten en un molde de inyección con materiales reciclados. plástico, además de “pequeñas cantidades” de otros aglutinantes.
La marca ha sido bautizada como Shellmet y se desarrolló en colaboración con el fabricante con sede en Osaka Koushi Chemical Industries. Cabe destacar que las conchas hicieron más que contribuir al material del casco, también inspiraron su diseño.
Siguiendo el concepto de biomímesis, por el cual los diseños hechos por humanos se inspiran en los procesos de la naturaleza, estos cascos tienen una superficie acanalada que imita la estructura de una concha de vieira.
En cuanto a la silueta general del casco, su diseñador, Shintaro Monden, explica que era importante abstraer la forma de una concha de vieira para transmitir la historia del producto sin que pareciera una gorra con forma de concha: “Parecería ridículo, y la gente no querría usarlo”.

Lanzamiento del producto
De acuerdo con la información publicada por la agencia, cuando Shellmet se lance oficialmente a fines de marzo, por 4800 yenes japoneses cada uno. Esto equivaldría a US$36 aproximadamente, el equipo planea donar de 100 a 200 cascos a pescadores de vieiras en Sarufutsu, el pueblo más grande de Hokkaido.
Así mismo, explican que el Shellmet está especialmente diseñado sin ranuras ni orificios de ventilación para permitir que los pescadores trabajen en condiciones climáticas adversas. Para entonces, el casco también debería estar certificado para su uso como casco de seguridad en Japón, lo que lo hace adecuado para trabajadores de la construcción, ciclistas y personal de respuesta a desastres naturales.
Si obtiene la certificación necesaria, es posible que se convierta en uno de los equipos de protección más encantadores del mercado. Todo gracias a un molusco de 200 millones de años.