La suspensión del fármaco en EEUU ocasionó el retraso en el suministro a Europa y está dando alimento al discurso de los grupos negacionistas. Lee más en esta nota.
La vacuna Janssen de Johnson & Johnson contra la covid-19 repite la historia de la inmunización de AstraZeneca y su crisis de reputación. Al igual que sucedió con el fármaco británico en Europa, el norteamericano fue suspendido temporalmente en Estados Unidos al detectarse casos de trombosis asociados a su aplicación, uno de los cuales decantó en la muerte del paciente.
En total se trata de seis personas que sufrieron crisis por coágulos de sangre luego de ser vacunadas. Es el mismo problema que hace pocas semanas dio al traste con la valoración de AstraZeneca al punto que la vacuna tuvo que cambiar de nombre.
Esta nueva situación asociada a efectos secundarios fatales es música para los oídos de los grupos antivacunas y de los negacioncitas del coronavirus, que increíblemente cada día captan más adeptos.
De acuerdo con lo reseñado por la agencia AFP, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos están evaluando la “importancia potencial” de los casos reportados.
“Hasta que ese proceso esté completo, recomendamos esta pausa”, dijo el ente regulador que informó que hasta el lunes se habían administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos.
“Los CDC y la FDA están revisando datos de seis casos reportados en Estados Unidos de un tipo de coágulo sanguíneo raro y severo producido en individuos después de recibir la vacuna. En este momento, estos eventos adversos parecen ser extremadamente raros”, escribió la FDA en Twitter.
La agencia afirmó que pide esta interrupción para permitir a los proveedores de atención médica que obtengan “el tratamiento único requerido contra este tipo de coágulo de sangre”.
Mientras tanto, se detuvo la exportación de la vacuna Janssen a Europa, donde iba a comenzar a administrarse a la brevedad.
Esta pausa en el proceso de vacunación crea una reacción en cadena que afecta sobre todo al hemisferio norte, donde los calendarios de inmunización tomaban en cuenta millones de dosis de Johnson & Johnson que por ahora ya no estarán disponibles. Esto se traduce en retrasos de envergadura para los planes de estos países de lograr la inmunidad del rebaño antes del verano boreal y así dar un respiro al golpeado sector turístico.