Algunas estrellas como Brad Pitt se han vuelto íconos de la actuación y el cine, ganando la fama suficiente y convirtiéndose en un sello de garantía para el éxito en taquilla.
En muchas ocasiones al momento de escoger una película, decidimos irnos por lo seguro, pero ¿cómo solemos hacer este tipo de elección?, pues el género es un factor importante, al igual que los actores.
Así es, lo más común es siempre elegir la película donde el protagonista es ese actor al que todos conocemos y que nos gusta. Un caso en particular, por nombrar uno, es el del actor estadounidense Brad Pitt, quien con dos películas en cartelera (“Había una vez en… Hollywood” y “Ad Astra”), levanta una duda antigua ya para el mundo del cine y para la industria del marketing: ¿son los actores piezas fundamentales para el éxito de una película en taquilla?
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Como señala el marketero Carlos Andrés Mendiola en Merca2.0, el debate se pone sobre la mesa porque quizá años atrás se podía considerar como éxito automático el contar con estrellas en una película, sin embargo, películas que fracasaron rotundamente dejan el tema en tela de juicio. Así tenemos el caso de “El llanero solitario”(Johnny Depp), “Trascender”( Johnny Depp), “Después de la Tierra”( Will Smith) y “La Momia” (Tom Cruise).
Solo por dar cifras, en la década pasada, las cintas protagonizadas por Smith y Cruise lograron superar los cien millones dólares cada una.
Si nos plantamos en la actualidad, en 2019, de las diez películas más taquilleras, solo dos cuentan con una estrella de cine. Estamos hablando de “John Wick 3: Parabellum” y “Rápidos y furiosos: Hobbs y Shaw”, que cuentan con Keanu Reeves, Dawyne Johnson y Jason Statham, y ocupan los lugares ocho y nueve, respectivamente.
Y si hablamos de reconocimiento de la academia, de los última 10 premiadas con un Oscar, la única que aparece en la lista es “Argo”.
El caso de Brad Pitt es algo peculiar, y es que la estrella de Hollywood ha logrado realizar estar, por lo menos, una vez al año en cartelera, en su mayoría participaciones en roles de reparto, e incluso, en cameos, como en “Deadpool 2” (2017).
Su papel más reciente como protagonista fue en “Aliados” de 2016, un rodaje que no se podría considerar un éxito de taquilla, pero que se aleja también de ser un fracaso, al superar los costos de producción.
Sin embargo, el papel de Pitt, como el de otros actores de la industria, se ha convertido en una herramienta mercadológica, que ha servido para dar impulso a distintos films.
En “12 años de esclavitud”, por ejemplo, Brad tiene una participación en un rol de reparto en la que apenas y aparece unos minutos, no obstante, en Italia, el póster promocional que se lanzó mostraba únicamente a Pitt y lo anunciaba como la figura central, una acción que tuvo que revertirse, pues no dejaba de ser un engaño para los espectadores.
De esta forma, vemos en distintas ocasiones también como algunas de estas estrellas de la actuación participan en rodajes independientes, con el fin de servir como elemento mercadológico, pero también para desarrollarse histriónicamente, mostrando una mayor versatilidad.
Otro punto interesante es cómo los actores son frecuentemente asociados a un género, siendo este aspecto muy utilizado en la industria cinematográfica para vender una película. Es así que se asocia a Jim Carrey con comedia o a Dwayne Johnson con acción.
De esta manera, los mismos actores se convierten en una carta de presentación para una película, no para garantizar el éxito en taquilla, pero si para venderla. En palabras de Carlos Andrés Mendiola, “digamos pues que estos actores estrella son la invitación a la fiesta, pero la permanencia del usuario ya depende de la experiencia o “el ambiente” que haya”.
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