El packaging se ha convertido en los últimos años en una herramienta estratégica que puede influir en la decisión de compra de los consumidores.
En el competitivo mundo del comercio, el diseño del packaging ha demostrado ser un factor determinante en el éxito de ventas de un producto. El packaging no es solo un contenedor funcional, sino una herramienta estratégica que puede influir en la decisión de compra de los consumidores.
Según un estudio de WestRock, el 66% de los consumidores afirma que han probado un producto nuevo solo por el atractivo del envase. Además, un 64% de los consumidores considera que el packaging es importante a la hora de escoger un producto.
Sin embargo, existen puntos claves del por qué el diseño del packaging puede ser crucial en el éxito comercial. A continuación te los detallaremos:
1.- Atracción visual:
Un diseño atractivo y llamativo puede llamar la atención de los consumidores en un entorno saturado de opciones. Un packaging creativo y estéticamente agradable puede despertar el interés y la curiosidad, haciendo que el producto se destaque entre la competencia.
2.- Identidad de marca:
El packaging brinda la oportunidad de comunicar la identidad de marca y los valores de la empresa. El diseño puede reflejar la personalidad de la marca, su historia, su propósito y generar una conexión emocional con los consumidores.
3.- Información clara:
El packaging debe transmitir de manera clara y concisa la información relevante sobre el producto, como características, beneficios, instrucciones de uso y etiquetas de advertencia. Un diseño bien estructurado y legible facilita la comprensión del producto y genera confianza en los consumidores.
4.- Diferenciación:
En un mercado competitivo, el diseño del packaging puede ser clave para diferenciar un producto de sus competidores. Un enfoque único, innovador o creativo puede captar la atención de los consumidores y generar interés en probar el producto.
5.- Credibilidad y calidad percibida:
Un diseño de packaging cuidado y de alta calidad puede influir en la percepción de los consumidores sobre la calidad del producto. Un empaque bien diseñado transmite una sensación de profesionalismo y confiabilidad, lo cual puede aumentar la confianza y la disposición a comprar.
Un packaging funcional y práctico facilita el transporte, almacenamiento y uso del producto, lo cual puede generar una experiencia positiva para el consumidor. Un envase que ofrece comodidad, facilidad de uso y protección adecuada puede mejorar la satisfacción del cliente y fomentar la fidelidad hacia la marca.
Un estudio de Package InSight descubrió que los consumidores dedican en promedio 13 segundos en mirar un producto en el estante, y durante ese tiempo, el packaging juega un papel importane en la comunicación de la información.
Al invertir en un diseño estratégico y atractivo, las empresas pueden maximizar las posibilidades de éxito comercial y destacar en un mercado cada vez más competitivo.