Para el cantante boricua, sus 32 años de carrera han sido un maratón que llega a su fin, luego de haber alcanzado la globalización y haber generado un impacto incalculable en su audiencia.
Daddy Yankee se retira del escenario musical. Luego de 32 años como máximo exponente del género, anunció esta decisión en sus redes sociales junto a lo que será el lanzamiento de su último disco, Legendaddy, así como su gira de conciertos, La última vuelta. “Esta carrera, que ha sido un maratón, al fin veo la meta. Ahora voy a disfrutar con todos ustedes lo que me han dado, lo que me han regalado”, explica el cantante a través de un video.
Desde Puerto Rico, una marca que alcanzó la globalización
Hablar de Daddy Yankee es hablar de reggaeton. Desde el lanzamiento de la producción discográfica que lo catapultó a la fama, Barrio Fino (2004), el boricua se convirtió en el indiscutible rey del género por haberlo transformado del underground puertorriqueño a uno de los más escuchados del planeta. Al día de hoy, el single de aquel álbum sigue siendo difícil de olvidar: Gasolina, misma que sentó las bases del reggaetón comercial que hoy sigue sonando.
Para aquel entonces alcanzó el número uno en la lista de Billboard a nivel mundial, logró colocarse entre las más escuchadas dentro de territorios sin costumbre musical latina, como Austria, Noruega y Países Bajos, e impulsó la recepción de un disco que vendió 8 millones de copias en todo el mundo, un hito para un cantante que poco se conocía fuera de Puerto Rico y en un ritmo que para aquel entonces era casi desconocido.
Sobre el impacto de este sencillo, el propio cantante aseguraba en el foro de música latina de la revista Billboard a finales del 2021 que Gasolina “cambió la música, no la música latina, sino la música a nivel mundial», porque «estableció una cultura y fijó al reguetón a nivel global», manifestó Daddy Yankee.
De igual forma, la revista Rolling Stones la incluyó en el 2021 en su lista de canciones más importantes de las últimas décadas. Una especie de profecía que en el 2007 el boricua explicó a un crítico del New York Times sobre el éxito del reggaeton en sí mismo, asegurando que las personas no nos sentimos felices todo el tiempo y “necesitamos escuchar un mensaje que nos haga pensar. Es un equilibrio”, así auguraba el éxito del genero.
El tiempo le dio la razón, dado que una compañía de medición de datos de consumo musical reveló a principios de año que durante el 2018 el público estadounidense registró un mayor consumo de música latina que country. Una tendencia que no es desapercibida por artistas de otros géneros que día a día se suman a la música urbana para ampliar su larga lista de seguidores.
Una influencia en audiencias que va más allá de la música
El artista tiene en su haber más de 17 millones de álbumes vendidos, con 50 canciones exitosas posicionadas en las listas de Billboard y es el único artista latino con cuatro sencillos interpretados en español en alcanzar el Top 20 de los Hot 100 de Billboard. Pero, su poder de convocatoria va más allá de la industria musical.
Un contexto que le ha permitido aglutinar más de 60 millones de seguidores en redes sociales, a las cuales se ha dirigido en ocasiones como en el 2017 a través de su llamado de emergencia para ayudar a las víctimas del huracán María en Puerto Rico y, a su vez, para el potente sismo en México lo que llevó a sus fans a llenar cuatro camiones con donativos durante su concierto en Nueva York.
“Creo que es ley de vida que los afortunados ayuden a los desafortunados”, aseguró al respecto el cantante en aquel momento, luego de conseguir que millones de personas se sumaran a este movimiento en pro de una causa social, a la que no solo acudieron latinos, sino que promovió la participación de muchos estadounidenses, reseñaron medios internacionales.
Por su parte, a nivel local en Puerto Rico, el alcance de su influencia es incalculable. Durante el anuncio de su despedida, el cantante aseguró que “en los barrios donde crecimos, la mayoría queríamos ser narcotraficantes. Hoy por hoy, yo bajo a esos barrios, a los caseríos, y la mayoría quieren ser cantantes”.