En varios países las salas de cine diversifican su negocio cediendo los espacios para el público de los videojuegos.
Mientras el streaming se corona como uno de los negocios más rentables de los tiempos de pandemia, miles de salas de cine en todo el mundo han tenido que cerrar debido a los confinamientos y el consiguiente cambio cultural en el consumo de los contenidos audiovisuales.
Una solución que ha emergido en diversos países para salvar de la banca rota estos espacios es la de alquilarlos al público gamer. De modo que las pantallas y las butacas que en otrora sirvieron para el disfrute de clásicos del séptimo arte, hoy maximizan la experiencia gamer en distintos formatos.
Una de las salas pioneras en esta nueva modalidad está ubicada en la ciudad de Memphis, Tennessee (EEUU). Malco Theaters, como se llama el complejo, en noviembre pasado comenzó una nueva forma de ingresos alquilando sus pantallas a jugadores, al mismo estilo que las salas de juego clásicos.
En estas salas se permite que hasta 20 personas alquilen una sala a un precio de 100 dólares por dos horas o 150 dólares por tres horas. No obstante, aunque el modelo se vuelve popular, la vicepresidenta de Malco, Karen Melton dice que se «se está volviendo popular, pero nada aumenta nuestra rentabilidad en este momento».
Otro país donde también toma auge esta modalidad es en México con la cadena Cinemex, que ha dado nombre al programa como: “Mi Sala Cinemex Gamer”, que permite que hasta ocho personas ocupen una sala durante dos horas para jugar Xbox One, PlayStation 4, PS5 y la Xbox Series X o Nintendo Switch.
La cadena de cines surcoreana CGV también está cediendo sus pantallas al público de los jugadores. Luego de que varias salas tuvieron que cerrar producto de la pandemia, esta nueva forma de ingresos resulta ser un alivio a sus estados financieros, aunque aún es un negocio que no se consolida.
Eui Jeong Lee y sus compañeros alquilaron una pantalla por dos horas en una sucursal de la cadena de cines más grande de Corea del Sur. «La calidad del sonido es particularmente sorprendente», dice el estudiante de 25 años. «El sonido de los disparos es tan vívido, y cuando algo voló directamente hacia mí desde la pantalla, incluso grité», reseña una nota publicada en RPP.
Los usuarios pueden llevar sus propias consolas, videojuegos y mandos para jugar, aunque dependiendo de la modalidad de cada sala, otras tienen ya un catálogo disponible.
Seung Woo Han, empleado de CGV, afirma que implementó esta idea al darse cuenta que los videojuegos tienen similitudes con las películas.
«Al pensar en cómo hacer uso de los espacios vacíos del cine, me di cuenta de que los juegos de hoy en día cuentan con excelentes gráficos e historias bien estructuradas como las películas», dice. «Ambos tienen un aspecto narrativo, así que si alguien puede disfrutar viendo una película en el cine, pensé que también disfrutaría jugando juegos de computadora en uno».