Creada por Wieden+Kennedy São Paulo, la campaña comparte el mensaje de que «El escenario es tuyo». Los vinilos estarán disponibles en los bares de São Paulo y Curitiba (Brasil).
Tomando inspiración de la escena musical underground de Brasil, Budweiser decidió lanzar unos posavasos de vinilo «jugables» para los aficionados a la música, esto luego de que la marca descubriera que el vinilo ha superado recientemente a los juegos como el formato de soporte físico más vendido del mundo.
Creada por Wieden+Kennedy São Paulo, la campaña comparte el mensaje de que «El escenario es tuyo». Así, cada posavasos de vinilo tiene casi el tamaño de un posavasos de cartón tradicional y funciona en la mayoría de los tocadiscos. Los artículos estarán disponibles en los bares de São Paulo y Curitiba (Brasil).
La iniciativa incluye a nueve artistas, entre ellos Aori, Kamau, Stefanie, Estudante, Monna Brutal & MCharles, Negra Rê, Akira y Zudizilla. Las canciones fueron grabadas por Bob G en el estudio Vinyl Lab y pueden escucharse a través de un tocadiscos o escaneando los códigos de Spotify impresos en los posavasos de vinilo.

«Los artistas underground tienen que hacerlo lo mejor posible con el espacio que tengan: carteles de pasta de trigo, un callejón, una estación de metro… cada centímetro importa». Al mismo tiempo, Budweiser tiene miles y miles de espacios mediáticos que podrían aprovecharse mejor. Los posavasos son un gran ejemplo. Además, nos enteramos de que el vinilo ha superado a los juegos como el formato de soporte físico más vendido del mundo. Así que cogimos un artefacto de bar que a menudo se pasa por alto y lo convertimos en un escenario. Miles de ellos. Por todo el país”, comentaron Alexandre Giampaoli y Humberto Cunha, directores creativos de W+K.
«Budweiser nos retó a hacer lo que siempre hacen, pero de una forma que nunca antes habían hecho: poner en escena a artistas emergentes de una forma disruptiva y nunca vista», explican a Muse. «A nosotros y a nuestros proveedores nos llevó bastante tiempo desarrollar un producto que fuera, al mismo tiempo, lo bastante pequeño como para funcionar y parecerse a un posavasos de cerveza y lo bastante grande como para que cupiera una canción entera, a la vez que pudiera reproducirse en cualquier tocadiscos».