En una junta de accionistas la compañía dio a conocer que el 30% de su materia prima procede del país asiático. Ahora buscan revertir esto por las constantes denuncias de imposición de trabajo forzoso a la minoría uigur en el mercado chino.
Tal parece que Nike no podrá desentenderse de las denuncias del complejo contexto del mercado chino. Durante su más reciente junta de accionistas, el gigante de la indumentaria deportiva, ha recibido constantes peticiones de varios accionistas. ¿La intención? “pausar el abastecimiento de algodón procedente de China”, y así prevenir la adquisición de algodón proveniente de Xinjiang.
Los argumentos de la propuesta
Se dio a conocer algunas de las empresas que hicieron la petición, entre los que se encuentran los fondos Domini Impact Equity Fund y Vancity Investment Management Canadian Equity Fund. Quienes argumentaron que el 30% de los materiales que utiliza Nike proceden de fábricas ubicadas en el país asiático.
Los accionistas también señalaron que, aunque la empresa ha avanzado en materia de sostenibilidad, “sus esfuerzos son insuficientes”.
La empresa, por su parte, clarificó que “está comprometida con el abastecimiento responsable y sostenible de sus productos”.
Además aconsejó a sus accionistas que votaran en contra de la propuesta, alegando que no obtenía algodón o materias primas de manera directa procedente de la minoría uigur.
Explotación laboral en China
La región de Xinjiang copa el 20% de la producción mundial de algodón. A finales de 2019 se destapó una red de instalaciones similares a campos de concentración de cultivos de algodón en la ciudad china. En los que trabajan, de manera forzosa, personas de etnia uigur y otras minorías musulmanas.
A principios del año pasado, Estados Unidos anunció la prohibición de importaciones de algodón procedentes de la región china, con el objetivo de “restringir el uso de trabajos de detenidos o personas en prisión en la región, además de otras violaciones a los derechos fundamentales”.
La respuesta de China
El pasado junio, el país oficializó la Ley de Prevención de Trabajo Forzoso Uigur, que fue firmada por Joe Biden, presidente del país, ultimando así la prohibición de importación de todo producto proveniente de Xinjiang.
Desde entonces, otros países como Canadá y Reino Unido o la Unión Europea, también se han sumado al movimiento en contra de la importación de algodón procedente de la región asiática.