Mes del orgullo
Unicef España pretende, a través de los famosos cuartos de escape, concientizar sobre la situación de millones de niños en el Africa Subshariana.
Los escape rooms (cuartos de escape) son juegos de habilidad mental y física que se viene popularizando en España. Estos juegos resultan atractivos al público, debido a la adrenalina que se genera cuando el participante busca resolver un acertijo en 60 minutos para pasar a la siguiente habitación.
Habilidosamente, la agencia PixelAndPixel ideó una campaña concientizadora “The Unescape room” para Unicef España, que recrea, a modo de juego, la situación de millones de niños en el África Subsahariana. Ellos laboran en los peores escenarios como minas, fábricas, basureros y enormes plantaciones.
“No son lugares para niños. 152 millones de niños y niñas trabajan en el mundo. Y más de la mitad, 73 millones, o hace en condiciones externas y peligrosas que amenazan su seguridad, salud, educación y desarrollo. No tienen salida alguna. Viven explotados, sin escapatoria. La mayoría en África Subsahariana y Asia”, aseguran en Unicef España.
El “juego” se encuentra en el primer centro de ocio de escapismo, Eskapark, de España. El mismo es una copia fidedigna de una mina de oro en Africa Subshariana. A diferencia de los convencionales cuartos de escape, este no posee acertijos que resolver, sino un capataz que exige cada vez más extracción de oro, para lo que dan picos y sacos. Además, para hacerlo realista, se recreó las condiciones paupérrimas en las que trabajan los niños.
“Trabajan en minas, respirando aire tóxico, de sol a sol, manipulando con sus manos desnudas sustancias químicas peligrosas, en vertederos, en las calles, en fábricas. También en plantaciones manejando maquinaria peligrosa, como empleadas domésticas, a veces a cambio de deudas, y sufriendo castigos y abusos por parte de sus empleadores”, refiere Unicef España sobre las condiciones de la explotación infantil.
Para la campaña, los organizadores invitaron a un grupo de gente a participar de este. Tras trabajar en las mismas condiciones que los niños en mención, las personas cedieron ante las pésimas condiciones de la mina y las incansables exigencias del capataz.
Colateralmente a la campaña, se creó una web (www.unescaperoom.es) donde se obtienen más cifras detalladas sobre lo expuesto en líneas anteriores y cómo donar para batallar contra esta situación.
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