Con más de 150 especies disponibles, Takara Tomy revive la nostalgia de los Tamagotchi con un dispositivo en forma de Poké Ball que permite acariciar, alimentar y jugar con tus Pokémon favoritos.
La fiebre por Pokémon vuelve a despertar con el lanzamiento del Poké-Nade Monster Ball, el nuevo dispositivo interactivo de Takara Tomy que está causando sensación entre los fans en Japón.

Inspirado en el clásico Tamagotchi, este gadget con forma de Poké Ball permite a los jugadores acariciar, alimentar y jugar con sus criaturas favoritas, gracias a los sensores táctiles integrados en su superficie.
Así, el dispositivo funciona con una pequeña pantalla LCD que muestra las reacciones de los Pokémon, que responden al contacto, la atención y los cuidados del usuario.

Más de 150 criaturas y voces que cobran vida
El Poké-Nade Monster Ball incluye 157 especies diferentes, entre ellas siete “Partner Pokémon” con animaciones expresivas y líneas de voz completas: Pikachu, Eevee, Lucario, Sylveon, Quaxly, Fuecoco y Sprigatito.
Además de las interacciones básicas, el dispositivo cuenta con minijuegos y un diario de amistad, donde se registran las actividades diarias y el progreso del vínculo con cada criatura.

Cabe resaltar que a diferencia de las mascotas virtuales tradicionales, las criaturas no mueren, pero pueden ponerse tristes si son ignoradas, lo que motiva a mantener una relación constante con ellos.
El regreso de una conexión especial
Takara Tomy explicó que el objetivo del dispositivo es “crear una conexión más profunda entre los jugadores y sus Pokémon”, combinando la nostalgia de los clásicos juegos de los 90 con la tecnología moderna.
El producto se lanzó oficialmente en Japón el 11 de octubre de 2025 y actualmente está disponible a través de tiendas especializadas como Play-Asia, Wafuu y Meccha Japan, con un precio aproximado de 90 a 100 dólares.
Aunque por ahora no hay fecha confirmada para su lanzamiento global, los fanáticos fuera de Japón ya pueden conseguirlo mediante importación. Sin duda, una propuesta que rescata la nostalgia de toda una era y la adapta al presente, demostrando que la magia de cuidar a tu propio Pokémon sigue tan vigente como hace dos décadas.










